En el litoral de Mallorca, en el municipio balear de Calvià, se encuentra un tesoro natural que todo aficionado al buceo y al snorkel debería conocer. Se trata de una Reserva Marina de El Toro, que destaca por su diversidad biológica y sus espectaculares paisajes submarinos. Esta joya mediterránea ha experimentado una recuperación notable desde su creación en 2004, convirtiéndose en un punto de referencia para la conservación marina y la práctica del submarinismo.
Diversidad ecológica y la importancia de la posidonia
La característica más emblemática de esta reserva es la extensión de sus praderas de posidonia, un alga marina endémica del Mediterráneo que representa un ecosistema vital para la salud de las aguas y la proliferación de numerosas especies. Estas praderas actúan como auténticos pulmones submarinos, aportando oxígeno, favoreciendo la calidad del agua y ofreciendo refugio a miles de organismos marinos.
Además, los fondos rocosos que la rodean son el hogar natural de varias especies típicas de la cuenca mediterránea. Entre las más destacadas están el mero y la corvina, peces que han visto un incremento en sus poblaciones gracias a las estrictas medidas de protección impuestas en esta zona. La presencia de ejemplares de gran tamaño habla del éxito en la recuperación de su hábitat y de una gestión eficaz de los recursos marinos.
Ubicación y extensión de la reserva
Este espacio protegido abarca la zona costera limitada entre el Clot des Moro y Cala Refeubetx, incluyendo también la Isla del Toro, la Isla del Toretó, Ses Barbines y Es Pans. Aunque es una de las reservas marinas más pequeñas del archipiélago balear, la concentración y variedad de especies marinas que alberga la convierten en un enclave privilegiado. Su tamaño no resta importancia a su biodiversidad y alto valor ecológico, sino al contrario, potencia su interés científico y turístico.
Además de los peces sedentarios que habitan permanentemente en el área, es habitual encontrar en sus aguas migraciones espectaculares de otras especies. Grandes atunes, barracudas y dentones visitan temporalmente este entorno, brindando a los buceadores la oportunidad de encuentros inolvidables. En ocasiones, también se puede avistar alguna raya de considerables dimensiones, lo que añade un atractivo extra para los fotógrafos y naturalistas subacuáticos.
“Snorkelers” que se lo haga mirar… Esnorquelista, es correcto.