Fujikawaguchiko, la ciudad nipona que anunció recientemente que bloquearía un punto concreto con vistas al monte Fuji, ha instalado ya las barreras metálicas y la cortina que impedirán a los visitantes tomar la popular fotografía del volcán ante la afluencia excesiva de turistas.
El turismo masivo bloqueaba la circulación tanto de peatones como de vehículos en la calle donde se ubica el punto con vistas al icónico monte, frente a una tienda de conveniencia (o 'konbini') de la cadena Lawson y en una vía estrecha e incapaz de asumir el volumen de visitantes.
Los turistas, que acuden a Fujikawaguchiko precisamente por sus vistas del monte Fuji, comenzaron a tomar la fotografía en este punto concreto después de que un 'influencer' extranjero fotografiara el escenario en 2020 y la imagen se volviera viral en redes sociales.
Desde este martes, una cortina negra de 2,5 metros de alto y 20 de ancho tapa la vista desde la que parece que la montaña más emblemática de Japón se eleva sobre el 'konbini' de Fujikawaguchiko, localidad ubicada en la prefectura de Yamanashi.
Además, seis barreras de hierro de tres metros de ancho cada una evitan que los viandantes accedan al lugar exacto que permite tomar la popular fotografía cruzando la calle por un punto donde no existe paso de peatones -acto mal visto socialmente en Japón-.
De forma previa a tapar la vista por completo, esta ciudad japonesa tomó otras medidas, como colocar advertencias en inglés para controlar a la multitud o encargar el control del tráfico en el enclave a funcionarios, pero resultaron ineficaces.
El objetivo de las medidas de bloqueo es disuadir a los turistas que allí se agolpan para inmortalizar la ya famosa panorámica.
Los aproximadamente 25.495 habitantes de Fujikawaguchiko reconocen que su ciudad vive en gran parte del turismo que atrae por su cercanía al monte Fuji, pero lamentan las formas de algunos visitantes, sobre todo de los extranjeros.
La instalación de la cortina y las barreras metálicas llega un día después de estrenarse el sistema de reservas para subir a la cima del Fuji por una de las rutas más habituales, llamada Yoshida y ubicada en Yamanashi, una medida obligatoria por primera vez este año y que busca lidiar con la congestión del sendero