El sueño de muchos: vivir viajando, ya sea durante una temporada o como estilo de vida. Sin embargo, al estilo convencional, no es viable para todos los bolsillos. Lo que puede salir gratis es el alojamiento, que es el mayor grueso del gasto de un viaje. De los vuelos, por lo general, no hay forma de librarse, aunque existen trucos para encontrar tarifas realmente económicas.
Intercambio de casas
Home Exchange es la web líder para el intercambio de casas. Puede o no ser recíproco, es decir, que el viajero también tenga que prestar su hogar. E Es mejor para personas predispuestas a viajar mucho en un año, ya que, aunque enviar solicitudes es totalmente gratis, para poder cerrar un acuerdo con alguno de los anfitriones se requiere un pago de 149 euros al año. A pesar de que puede parecer cara, la tarifa incluye todo un año de intercambios gratis, además de un seguro de protección en caso de robo y hasta 500.000 euros en caso de daños en la casa.
Voluntariado
El voluntariado es una de las opciones más utilizadas y recomendadas por los viajeros. Los programas más populares son para trabajar en hostales unas horas a la semana a cambio de alojamiento o en granjas o escuelas. Una de las webs más conocidas es Workaway.
Find a crew
Es una de las formas más originales de viajar y cubre, no solo el alojamiento, sino también el transporte. Find a crew pone en contacto a la tripulación de un barco con candidatos, a los que se les ofrece transportar gratis durante parte o toda la travesía, a cambio de que estos ayudan en tareas del barco. El sistema está operativo en 135 países y es totalmente gratuito. Muchas de las actividades requeridas no exigen que ningún tipo de experiencia específica.
Couchsurfing
La conocida Couchsurfing plataforma permite a quienes tienen una cama o habitación libre ponerla a disposición de viajeros de alrededor del mundo totalmente gratis. Así, el invitado puede alojarse gratuitamente y vivir con una persona local, una experiencia de inmersión cultural, mientras que el anfitrión conoce personas de distintos lugares. Eso sí, la web exige un pago de dos euros mensuales para poder registrarse. También cabe tener en cuenta la alta demanda por parte de viajeros, que no equivale a la oferta de alojamientos, bastante más exigua. A pesar de que cueste en un principio encontrar un anfitrión en el destino deseado, no es tarea imposible. Para prueba, los numerosos testimonios que se encuentran en internet.
Cuidar casas
Esta tipología de alojamientos también es un punto interesante para viajeros intrépidos y sin mucho presupuesto. En plataformas como TrustedHousessitters, propietarios de viviendas las ofrecen a cambio de que, los nuevos moradores, cuiden de sus mascotas el tiempo que se ausentan. Dependiendo de los propietarios, también se puede requerir la realización de algunas tareas del hogar, como jardinería o limpieza básica de mantenimiento. A cambio, los viajeros, nuevos moradores, disponen de la casa para ellos solos.