Baleares reúne más de 1.500 yacimientos arqueológicos entre Mallorca, Menorca e Ibiza. Pese a que los historiadores no se ponen de acuerdo cuándo tuvo lugar el primer asentamiento en las islas, muchos de ellos datan de la prehistoria, y señalan en concreto la etapa del epipaleolítico (5.000-6.000 a.C.). Con todo este patrimonio histórico en el archipiélago, los más viajeros deciden desviar su ruta hacia la playa para conocer los vestigios de la zona. Conoce la costa más cercana a los restos históricos para bañarte en historia después de un chapuzón en el Mediterráneo.
Basílica paleocristiana - Son Bou (Menorca)
Esta basílica paleocristiana de los siglos V-VI, se halla situada en el Cap ses Penyes, en el extremo este de la playa de Son Bou, con el mar a escasos pasos y la espectacular vista del arenal de mayor largura de la isla en el fondo. La basílica alberga una cabecera tripartita, o lo que es lo mismo, una capilla principal con un pequeño pilar en forma de altar, tres naves separadas por pilares y un pórtico. Su rasgo significativo es la pila bautismal tetralobulada, situada a la izquierda de la cabecera. En el exterior, se hallan tumbas antropomorfas excavadas en la piedra.
Necrópolis de Son Real - Son Bauló (Mallorca)
Se trata del único sepulcro megalítico (1.700 a.C.) encontrado en Mallorca, al que se puede acceder desde la playa de Son Bauló. La Necrópolis de Son Real está enmarcada por la bahía de Alcúdia al noreste de la isla. Este ancestral cementerio creado para el descanso eterno cuenta con una vistas infinitas al Mediterráneo. Por el momento, se han hallado 142 sepulcros, pero las excavaciones siguen en curso. La necrópolis de la etapa talayótica, contiene construcciones del siglo VII a.C hasta el I a.C. La cultura talayótica se desarrolló en Mallorca y Menorca, durante la edad del bronce y la edad del hierro.
Torre d'en Galmés - Son Bou (Menorca)
En la misma zona que la basílica, se encuentra Torre d'en Galmés, uno de los poblados talayóticos más grande de Baleares. La aldea está ubicada sobre una colina con vistas al mar, en los días claros se divisa la isla de Mallorca a lo lejos. La vida pública se realizaba en la parte más elevada, donde actualmente permanecen tres talayots y el recinto de taula, que ha perdido el capitel. Además de tener un propósito defensivo, los talayots eran considerados un símbolo de unión de la comunidad. Y las taulas eran santuarios donde se realizaban rituales de fertilidad, sacrificios de animales y roturas de ánforas. El resto del poblado son casas con forma circular, que descienden por la ladera sur.
Pollentia - Alcudia (Mallorca)
El Mediterráneo fue una de las primeras «autopistas», un lugar de comunicación y mercadeo entre los pueblos bañados por sus aguas, como los romanos que lo apodaron 'Mare Nostrum'. Polletia fue una ciudad romana y es el yacimiento más importante de Mallorca. Situada al norte de la isla, se encuentra a escaso 5 minutos de la playa de Alcudia. Este hallazgo arqueológico supuso el inicio de la vida urbana en la isla en el año 123 a.C. Por un largo tiempo, se le consideró la capital de la isla debido a su situación estratégica y a que el puerto albergaba mucho tráfico naval. Entre las ruinas, se distingue la zona residencial de la ciudad denominada 'La Portella', el foro y el teatro romano, que tiene capacidad para 2.000 personas.
Asentamiento fenicio de Sa Caleta - Es Bol Nou (Ibiza)
Uno de los yacimientos más importantes en las Pitiusas es la colonia fenicia de Sa Caleta (siglo VIII a.C.), situada en lo alto de un acantilado, posee unas imponentes vistas al mar y hacia la derecha la playa Es Bol Nou. A los pies de este asentamiento se encuentra el embarcadero, de hecho hay indicios de que los fenicios de Sa Caleta tenían una actividad de pesca, juntamente con la recogida de mariscos y crustáceos, y la explotación de la sal. Además, en el yacimiento pueden apreciarse hornos pues la metalurgia era la actividad más notoria en la colonia. El mapa metropolitano obedece a un sistema de yuxtaposición de estancias, sin ningún orden. Desde un punto de vista arquitectónico, la urbanística es arcaizante e improvisada.
Necrópolis de Cala Morell - Cala Morell (Menorca)
Este cementerio utilizado desde la época pretalayótica hasta la época romana en el siglo II d.C., está compuesto por 14 cuevas excavadas en los acantilados de un barranco. Esta impresionante necrópolis está situada a tan solo 5 minutos de la turquesa Cala Morell en la isla de Menorca. Su interior tiene planta redonda, algunas de las cavidades presentan columnas y pilares, que dividen el espacio. La entrada se sitúa entre dos columnas y un dintel tallados en la roca, que reconstruyen los pilares de arquitectura clásica. Entre las cuevas se hallan unos agujeros con forma ovalada tallados en la roca, llamados capades de moro. Esta característica única de la 'Ciudad de los muertos' tenía utilidad en el ritual talayótico.
Poblado Capocorb Vell - Playa de Cala Pi (Mallorca)
Esta aldea talayótica se encuentra perfectamente conservada, se trata de uno de los yacimientos mejor conservados de Mallorca. A pesar de no tener vistas al mar, se encuentra próximo a la playa de Cala Pi. Capocorb Vell cuenta con una muralla exterior, conserva cinco talayots, dos de planta cuadrada y tres circulares, entre los que destaca uno con dos pisos. El talayot es una gran construcción hecha de grandes bloques sin labrar y colocados en forma de tronco piramidal con una columna en el centro que aguantaba el techo. Estas construcciones del siglo XIV antes de Cristo, tenían un sentido propiamente defensivo. Se trata de un yacimiento único en el Mediterráneo Occidental.
Naveta des Tudons - Cala Turqueta (Menorca)
En la menorquina Ciutadella se encuentra la Naveta des Tudons, una construcción funeraria usada entre los años 1200 y 750 a.C. En el mismo término municipal, se ubica la playa de arena virgen Cala Turqueta. Esta obra arquitectónica es el edificio más antiguo de toda Europa. Como los otros yacimientos, fue el pueblo talayótico el que la construyó con piedras encajadas. Con altura de 4,55 metros, pero se especula podría haber llegado hasta seis metros originalmente, en su interior se encontraron los restos de 100 individuos junto con los objetos de valor que fueron enterrados. La entrada está orientada hacia el sur y lleva a un pequeño corredor que conduce a la cámara superior. Además, la edificación cuenta con un piso intermedio y uno subterráneo. A la Naveta des Tudons le envuelven mitos y leyendas que especulan sobre su origen.