El agradable clima mediterráneo de Mallorca, además de una extensa red de carreteras y vías secundarias, hacen de la isla un lugar formidable para los amantes del ciclismo. La actividad deportiva puede practicarse durante todo el año, siendo de octubre a mayo los meses más recomendables. El paraje de Mallorca permite disfrutar de preciosas rutas que con carreteras bien asfaltadas y una infraestructura desarrollada para satisfacer las necesidades de los ciclistas.
Cap de Formentor
Es una de las rutas más famosas de Mallorca por sus espectaculares vistas. Se puede iniciar desde el Port de Pollença y hay una distancia de 20 km hasta llegar al faro de Cap de Formentor. Desde que se prohibió el acceso a los vehículos y motos de uso privado en temporada alta (julio y agosto), este ruta es una de las más seguras para los ciclistas.
Sa Calobra
Sa Calobra es un pequeño pueblo pesquero, perteneciente al municipio de Escorca. Sa Calobra está situado en la desembocadura del Torrent de Pareis. Esta ruta impone por sus bellas vistas, sus curvas y la dificultad de su ascenso para los ciclistas. Tiene una longitud de 10 km.
En bici por Palma
Desde el centro comercial Porto Pi hasta el Arenal, atravesando por las zonas del Portixol, El Molinar y Ciudad Jardín. Esta es la ruta ciclistas más famosas de Palma, transcurre frente al mar y destaca por un recorrido llano. Esta ruta que permite conocer el paseo marítimo de la ciudad, así como algunas de las playas y la Catedral de Mallorca.
De Binissalem a Biniagual
Esta ruta es un gran ejemplo de un recorrido agradable por un camino asfaltado. El punto de inicio es Binissalem, situado en el centro de Mallorca. El recorrido empieza en la estación de tren de Binissalem y desde allí se atraviesa el pueblo hasta llegar a la carretera principal para llegar al Cami de S'Aigo para seguir por un desvío dirección Sencelles - Biniagual. En una hora se consigue llegar hasta Biniagual tras pasar por un paraje rural y campos de cultivo típicos de la zona.
Rutas ciclistas para conocer Mallorca |
Puig de Randa
Para realizar esta ruta que sube por el Puig Randa hacia el santuario de Nuestra Señora de Gracias hay que cruzar un paisaje boscoso con una vistas únicas sobre el Pla de Llevant que incluso en días despejados permite apreciar la isla de Cabrera. El recorrido se inicia frente al IES de Llucmajor y sigue por el Camí de Gràcia durante 20 minutos. Se continua por el Camí Vell de Gràcia hasta llegar al Puig de Randa. La excursión es una de las más aconsejables para el turismo familiar y tiene una durada de dos horas y media.