La llegada de la primavera es el momento perfecto para disfrutar de unos días de ocio familiar en Mallorca. Los días se hacen más largos y aumentan las ganas de hacer planes con los más pequeños de la casa. En estos días de vacaciones escolares de Semana Santa hay muchas opciones para entretener a los niños y niñas y aprovechar para conocer mejor la Isla.
Esta es la estación perfecta para organizar una excursión por algunos de los senderos de Mallorca. La Ruta de Pedra en Sec recorre la Serra de Tramuntana de punta a punta, 149,5 kilómetros señalizados en los que encontrar todo tipo de servicios. Aquí puede encontrar un resumen de las excursiones por la Isla que el experto Tomàs Vibot propone en nuestra sección de Senderismo en Mallorca.
Otra de las opciones en conocer Palma a bordo del bus turístico. El autobús descapotable recorre los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el castillo de Bellver, el centro histórico, el paseo marítimo y el Pueblo Español. Hasta el 11 de abril ofrecen una oferta especial para los residentes en Baleares de 4,50 el pasaje.
El buen tiempo invita a disfrutar de las actividades al aire libre, y otra de las opciones para entretenerse con los más pequeños es visitar la finca de Son Real o la de Raixa, ambas con entradas gratuitas. Son Real es una posesión situada en el término municipal de Santa Margalida, entre el mar y la carretera de Can Picafort a Artà. La posesión cuenta con edificios de gran valor patrimonial, además de una extensa área agrícola, matorral mediterráneo con pino carrasco así como una importante franja de costa. Sus playas, dunas, torrentes y vegetación forman un conjunto natural tan diverso como importante. Pero además, es un verdadero parque arqueológico, ya que contiene monumentos y restos arqueológicos de incalculable valor.
Por su parte, la finca de Raixa es una bella posesión situada en el municipio de Bunyola en torno a un patio de estilo italiano. Los jardines que la rodean, su monumental escalinata, el gran estanque y las vistas panorámicas que regala al visitante la convierten en una parada ineludible.