La piel es uno de los órganos más dañados al acabar el verano. Después de la temporada de sol, playa y piscina, la higiene cutánea debe tratarse como otro aspecto fundamental en la salud, explica Mariana Pena, experta en masoterapia y gimnasia facial para un cuidado integrativo de la piel en Institute Palma. Cuando llega septiembre, la vuelta a la rutina es el momento idóneo para adquirir buenos hábitos en el tratamiento del rostro y el cuerpo. Por ello, la experta comparte los consejos claves para recuperar la elasticidad de la epidermis.
«Cada piel es distinta y única, por ello, siempre voy a recomendar una visita con un especialista. Aun así, en general, lo que suele faltar al terminar el verano es hidratación en profundidad», indica la facialista. Tanto la sal del mar como el cloro de la piscina resacan la piel. Además, el químico de las piscinas puede alterar la flora bacteriana y el pH. A todo ello se suma la exposición solar, que produce sequedad debido a la sudoración, la cual libera el agua del cuerpo a través del tejido cutáneo.
Sin embargo, la falta de hidratación puede provocar un efecto rebote y que convertirla en una piel más grasas, debido a la sobreproducción de sebo. Mariana recuerda que «nuestro cuerpo es química, por lo que, idealmente, en el post verano necesitamos hidratarnos más, no solo tópicamente, sino también bebiendo más agua». En su enfoque holístico sobre la salud, orientado desde dentro hacia fuera, la experta recomienda cuidar la alimentación y el estrés, ya que se refleja en el estado de la piel.
No obstante, todo el trabajo puede ser en vano si no se da sobre una piel limpia. «La limpieza es fundamental siempre, no solo en verano», matiza. «Tanto en el rostro como en el cuerpo, si la higiene no es la adecuada, el resto de pasos no lograrán ser tan efectivos». La especialista recomienda el uso de un aceite limpiador, dado que no reseca en exceso y no resulta astringente. «A veces hay una creencia errónea del concepto de la limpieza, lo que resulta ser contraproducente», explica Mariana. En algunas ocasiones, el exceso de limpieza elimina los aceites grasos propios del tejido.
Esta puesta a punto, puede ser acompañada por un tratamiento en cabina, donde el profesional realice una higiene en profundidad. Después de realizar una limpieza correcta, «lo ideal sería aplicar una bruma, refrescante y llena de nutrientes». Tras ello, comenzaría la hidratación con sérum, aceite o crema. La facialista explica que se puede utilizar uno, dos o los tres productos, pero siempre siguiendo ese orden, de más ligero a mayor consistencia. Además, señala la importancia de la exfoliación en esta época del año.
Esta renovación celular se puede hacer con diferentes técnicas: peelings, enzimáticas, con herramientas manuales... La facialista recuerda que no tienen que ser agresivas. «Siempre hay que tener en cuenta el estado de la piel, y evitar la exfoliación en tejidos irritados», explica de Institute Palma. «Durante el verano la piel se engrosa para protegerse de todos los agentes dañinos. Por ello, al pasar la temporada, es importante realizar una exfoliación para afinarla y eliminar células muertas, tanto en el rostro como en el cuerpo», detalla.
Finalmente, añade que el protector solar debe utilizarse todo el año. En especial, Mariana recomienda los que tienen una composición natural y entre sus ingredientes debe contar con zinc. Entre otros ingredientes que se deben priorizar en el consumo de cremas, la experta indica la vitamina C, los péptidos, los alpha hidroxiacidos (AHA's) y beta hidroxiacidos (BHA's). Aun así, ella opina que «menos es más, y muchas veces encontramos los mejores componentes en la naturaleza, como el aloe vera, las olivas o el tomate».