Los días de verano cada vez se hacen más cortos y nos anuncian que las jornadas de playa, chiringuito y relax se han acabado para dar paso a las rutinas de la vida cotidiana. La coach personal y de salud, Marga Almarcha, explica que el mes de septiembre supone para muchas personas volver a enfrentarse al trabajo, la conciliación familiar y laboral, la vuelta al cole… lo que puede generar, en un primer momento estrés o ansiedad.
«Aunque parece un gran desafío, podemos volver a nuestras costumbres de una forma sencilla, sobre todo porque éstas forman parte de nuestra vida». Para ello anima a seguir estas recomendaciones:
-Empezar por nosotros mismos. «Nuestra actitud es básica para empezar con más o menos ganas la rutina. Cuida tu diálogo interno y los mensajes que te dices. No es lo mismo pensar 'que pereza' que nuestra voz interna nos diga 'venga, esto está hecho'; ante una misma situación nos va a marcar mucho la predisposición con la que vayamos. Mantener una actitud positiva es fundamental para ir afrontando de nuevo nuestras actividades y, al mismo tiempo, nos va a ayudar a compensar la falta de motivación que en algunos momentos podamos tener y que puede ser normal en muchas ocasiones», expone.
-Retomar unos buenos hábitos alimenticios. La coach señala que «septiembre es un buen momento para resetear tu organismo y eliminar excesos y aumentar tu energía. Aprovecha que tienes que llenar de nuevo tu nevera para hacerlo de alimentos frescos como verduras y frutas, al mismo tiempo aumenta la ingesta de legumbres y evita bebidas azucaradas, alcohólicas y todos aquellos alimentos procesados que sólo te aportaban calorías vacías. No se trata de hacer dieta, más bien de eliminar lo superfluo que has consumido durante el verano».
-Recuperar la actividad deportiva: «Si eres de gimnasio y el verano te hace parar, es momento para volver a retomarlo, pero recuerda que llevas las vacaciones a tus espaldas. Posiblemente sea más efectivo empezar poco a poco hasta que vuelvas a recuperar tu ritmo habitual que empezar al 100 % y no poder mantenerlo, lo que puede desanimarte y dejarlo. Escucha a tu cuerpo y ves de la mano con él. Si, por el contrario, eres de las personas que practicas deporte al aire libre, quizá te resulte de gran ayuda empezar en grupo para así volver a conectar con la motivación desde el principio.
-Reorganízate. «El fin de las vacaciones supone empezar de nuevo a organizar la agenda. Es importante que te tomes tu tiempo y seas flexible con posibles cambios que se puedan producir. Puede ocurrir también que septiembre se presente como oportunidad para hacer muchas cosas, no te satures y ves adaptándote poco a poco para no agobiarte en las primeras semanas y que te de la sensación de falta de tiempo y energía. Este período puede ser tu oportunidad para plantearte hacer las cosas diferentes a como estabas acostumbrado.
-Busca tu estilo más personal. Almarcha sostiene que «septiembre se antoja ideal para reformular tus estilismos y elegir todo aquello que más te favorece. Aprovecha el cambio de armario para seleccionar la ropa que más se acerque a tu estilo más personal y descarta todo aquello que te aleje de lo que no eres.
-Márcate algo nuevo que te aporte bienestar. «Volver a la rutina con una ilusión extra supone al mismo tiempo una motivación que se puede extender al resto de tu vida. Te invito a que pienses en algo que te conecte con la ilusión como quedar con una amiga que hace tiempo que no quedas, hacer alguna actividad que te encante y la hayas postergado…seguro que hay infinidad de cosas aparcadas», manifiesta.
-Acompaña a tus hijos a su vuelta a la rutina con tranquilidad. «Si a ti te cuesta volver al día a día con energía, tus hijos no están exentos de ello y volver a adquirir los horarios de antes puede ocasionar dificultades y, en ocasiones, conflictos. Para prevenir situaciones incómodas y que repercutan en la convivencia es importante empatizar con ellos en estas ocasiones para así saber cómo se sienten y qué necesitan».
-Ten paciencia y se amable contigo. La coach concluye que «no es fácil volver a la rutina después de las vacaciones ni para ti ni para ningún miembro de la familia. Pasar de la libertad de hacer lo que más nos gusta a horarios definidos, actividades extraescolares, obligaciones y responsabilidades…se puede hacer cuesta arriba. Aleja de ti la exigencia y el control y readáptate a lo que sí puedes hacer en cada momento haciendo así lo más llevadera posible la vuelta a la rutina».