El verano se acerca y muchas personas se preparan para llegar de la mejor forma posible. La coach personal y de salud, Marga Almarcha, explica que «el invierno en muchos casos viene de la mano de algunos kilos de más, la primavera ha podido ser la antesala para muchos para empezar a cuidar aspectos tan importantes como la alimentación o implementar el ejercicio físico en su vida como la mejor forma de acercarse a una vida saludable».
La coach precisa que las personas que aún no hayan empezado a cuidarse aún están a tiempo para preparar el cuerpo para el verano. En este caso propone mantener una actitud positiva que se traduce en mantener un objetivo claro, bien especificado y realista con grandes dosis de fuerza de voluntad. «No hay que olvidar que para hacer cambios en nuestra vida la determinación es importante y, más aún cuando vemos que la campaña de verano ya está ocupando los escaparates. Es momento de encender la maquinaria del optimismo y la automotivación».
Una buena forma de empezar a engrasarla es cuidando la alimentación que, si ya es importante durante la estación invernal por su contribución al mantenimiento óptimo del sistema inmunitario, en verano requiere también mucha atención por los numerosos cambios que hacemos en nuestra rutina diaria, desde horarios más flexibles hasta el cambio en nuestras preferencias alimenticias.
«Si queremos mantener una buena alimentación, manteniendo un patrón equilibrado y saludable, sin duda nuestras elecciones tienen que ir encaminadas a la selección de alimentos frescos como frutas, verduras, vegetales…acompañadas de proteínas e hidratos de carbono que no descuiden el aporte equitativo de nutrientes. Mantener una alimentación más rica en este tipo de alimentos te puede ayudar a mantener un peso más adecuado ya que el reino vegetal apenas aporta calorías».
Almarcha advierte que las altas temperaturas provocan que transpiremos más, lo que va de la mano de una pérdida mayor de minerales a través del sudor. Para prevenir las posibles consecuencias negativas que una pérdida acusada de minerales puede generar en nuestra salud, es importante que tengamos muy en cuenta la ingesta de líquidos a fin de reponer dichos electrolitos. «En verano tenemos que tener muy en cuenta hacerlo de una forma más constante y continuada y, en caso necesario, verse aumentada respecto a lo que se hacía en invierno».
En este punto, explica que «el agua siempre será nuestra primera y mejor opción para hidratarnos y se debe ingerir de manera abundante. Aunque si eres de los que les cuesta beber agua una opción válida para hidratarse es ingerir fruta bien entera, zumos o batidos, sorbetes…otra alternativa que será más saludable que optar por bebidas azucaradas, son las infusiones frías o las aguas saborizadas, son opciones muy útiles que se pueden preparar anticipadamente y disfrutar de ellas en cualquier momento».
Otra forma de llegar a punto al verano es el ejercicio físico que, de la mano de la alimentación, ayuda a mantenerse en un peso adecuado y saludable acorde a nuestra edad durante todo el año. «El buen tiempo invita a moverte más y a aprovechar las horas de la tarde ya que los días son más largos. Esto te puede brindar una gran oportunidad para hacer ejercicio en el exterior y mover el cuerpo con actividades que activen tu corazón. Recuerda que lo ideal sería al menos de 3 a 4 veces a la semana y un mínimo de 30 minutos y si, además lo combinas con tonificación ayudarás a mantener una mejor musculatura».
También es fundamental cuidar la piel, ya que se puede comprobar el efecto nocivo que tiene para nuestra salud una exposición excesiva a los rayos solares. «Si a priori, las manchas empiezan a acampar a sus anchas, posteriormente son las arrugas y más adelante la proliferación de lunares, quemaduras solares, alteraciones oculares…todo un sinfín de cosas que pueden comprometer nuestra salud».
Estos efectos se pueden evitar siguiendo los siguientes consejos:
-Convierte al protector solar en tu mejor complemento. «Cada vez que quieras salir de casa recuerda protegerte con una buena crema solar de factor adecuado a tu tipo de piel», insiste.
-Evita las horas sol de máximo riesgo (normalmente de 12:00 a 16:00 horas). «Y, si no hay más remedio, utiliza gorras, sombreros…todo lo que te ayude a protegerte del sol».
-Mantén una buena hidratación para poder mantener una piel con una hidratación óptima.
-Cuida tu piel con una buena higiene. El cuidado específico en verano es necesario si queremos lucir una piel luminosa y joven.
«La entrada del verano requiere prestar atención a unos hábitos que, si no los hemos incorporado ya, es posiblemente el mejor momento para hacerlo. El verano nos invita en muchas ocasiones a hacer excesos, pero también es cierto que es un buen aliado para comer de una forma más saludable ya que lo que más apetece en esta etapa del año, son alimentos frescos y ligeros. Además, nos brinda la oportunidad de poder mantener una buena forma física porque las oportunidades que tenemos ante nosotros para realizar ejercicio físico se ven ampliadas…el gimnasio pasa el testigo a la playa, donde podemos hacer caminatas ilimitadas; la piscina se convierte en un mar el cual te pide que te zambulles y nades como pez en el agua», sostiene.
«Preparemos el cuerpo con la mejor actitud positiva posible que nos ayude a mantener unos buenos hábitos y a preparar a nuestro cuerpo de la mejor forma posible para que esté al cien por cien para este verano que nos espera», concluye.