Hemos vuelto de vacaciones (extrañas seguramente, como todo este año). A buen seguro que nos hemos relajado; hemos disfrutado; y hemos comido y bebido más de la cuenta. A buen seguro que venimos con algún kilo de más y la necesidad de comer sano.
Tenemos que quitarnos esos kilos de más y, de paso, recuperar el hábito de comer bien y de hacerlo a diario. Te damos aquí cinco recetas bajas en calorías para cenas y almuerzos. Son solo un recordatorio y una fuente de inspiración.
Cocemos la pasta que hayamos elegido. Cuando esté la colamos y dejamos enfriar. Picamos la cebolla y el tomate. Cortamos la lechuga. Añadimos un huevo duro. Abrimos las latas de atún y les quitamos el líquido. Lo mismo si usamos una latita de maíz, aceitunas o zanahoria rallada. Ponemos todo en un bol con sal y pimienta al gusto, aceite de oliva virgen extra y vinagre.
Pelamos medio kilo de tomates y los picamos. Troceamos fino también media cebolla, medio pimiento y un diente de ajo. Los sofreímos hasta que la cebolla y el ajo se doren. Añadimos los tomates picados, laurel, sal y pimienta. Echamos dos vasos de agua o lo ponemos a hervir una media hora. Licuamos para que nos quede un caldo limpio y sabroso. Para esta época del año: cuando esté templada, al frigo a enfriar.
Cocemos las patatas sin pelar durante una media hora. Pinchamos para comprobar que estén completamente cocinadas. Ahora sí las pelamos y las cortamos en trozos medianos. Cortamos una cebolleta en juliana. Pelamos el aguacate y le quitamos el hueso. Lo dejamos en trozos parecidos a los de patata. En un bol ponemos todo y le añadimos perejil picado. Aliñamos con aceite de oliva virgen extra, vinagre y una pizca de sal.
Lavamos las espinacas y las cocemos. Las mezclamos en un bol con queso crema o quesitos, sal y pimienta. Añadimos los corazones de alcachofa cortados en trozos. Cogemos los filetes de pollo abiertos y les cubrimos con la mezcla de espinacas, alcachofas y queso, dejando libre un borde de unos dos centímetros. Los enrollamos y sujetamos con palillos. En un horno precalentado a 200°C ponemos una fuente con un poco de aceite y los rollos de pollo. Dejaremos que se hagan unos veinte minutos (hechos por dentro y dorados por fuera). Les quitamos los palillos y los cortamos en rodaas.
Limpiamos las espinacas y las picamos en tiras. Si los garbanzos son de bote, los ponemos bajo el grifo de agua para limpiarlos bien. Mezclamos en un bol las espinacas y los garbanzos. Aliñamos con aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y pimienta al gusto.