Durante el verano es muy frecuente el uso de bikinis y bañadores para ir a la playa o la piscina. Así, en ocasiones es muy común quedarse con el bikini o el bañador mojado, esperando a que se seque con el sol.
Esta práctica es poco recomendable porque, aunque hay veces que con el calor el bikini se seca relativamente pronto, en otras ocasiones este puede permanecer húmedo durante bastante tiempo, suficiente para producir una infección.
Cambiar el bañador o bikini mojado después del baño es un gesto muy sencillo que puede evitar las infecciones como la cistitis, ya que las bacterias y hongos proliferan cuando se dan condiciones de humedad y calor, por lo que el bikini húmedo es un sitio idóneo.
Esta afección se da con más frecuencia en las mujeres, ya que poseen una uretra más corta que los hombres, lo que acorta la distancia que deben recorrer las bacterias para llegar a la vejiga, donde se produce la infección, tal y como informan desde Mayo Clinic.
Algunos de los signos y síntomas que pueden presentar las personas que contraen cistitis son las ganas constantes de orinar, la sensación de ardor o dolor al orinar, sangre en la orina o molestias pélvicas.
Del mismo modo que la cistitis, la candidiasis es una infección, pero causada por hongos. Los hongos son otro de los microorganismos que se reproducen en condiciones de humedad, por lo que el bañador mojado puede favorecer su aparición.
Así, para evitar estas enfermedades es recomendable cambiar el bikini o bañador nada más salir del agua y no esperar a que se seque con el sol.