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Cómo enfrentarse a un día de trabajo sin haber dormido por insomnio

Cómo enfrentarse a un día de trabajo sin haber dormido por insomnio

| Madrid |

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes entre la población general y motivo habitual de consulta médica. Entre el 20 y el 48% de la población adulta tiene en algún momento de su vida dificultad para iniciar o mantener el sueño, según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Existen diferentes tipos de trastornos del sueño, pero el insomnio es el más prevalente, ya que entre un 20-30% de personas lo padecen. Además, "al menos un 10% sufre algún trastorno del sueño crónico y grave, lo que supondría más de cuatro millones de personas en España", añade la SEN.

¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Te levantas de forma habitual durante la noche? Esto repercute en la reparación de nuestro cuerpo y puede suponer un problema que afecte a la calidad de vida, al estado de animo y a la capacidad laboral.

Acudir al trabajo sin haber dormido en toda la noche, o lo suficiente como para sentirte con energía, puede afectar al rendimiento y a la capacidad de atención para realizar las tareas. ¿Qué podemos hacer en ese caso? Mejor Con Salud recoge una serie de consejos para enfrentarse a un día de trabajo si no has podido dormir.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) asegura que para conseguir una buena higiene del sueño es esencial «llevar un ritmo de vida regular» que respete los horarios del sueño y de las comidas, practicar ejercicio físico y evitar «agentes externos que puedan importunar nuestro descanso» como el ruido, la televisión o el teléfono móvil.

En este punto, desde Mayo Clinic ofrecen las siguientes recomendaciones para ayudarte a conciliar el sueño y evitar el insomnio:

  • Respetar los horarios de acostarse y levantarse.
  • Mantenerte activo practicando alguna actividad física de manera habitual.
  • Evitar o limitar el consumo de cafeína, alcohol y tabaco.
  • No ingerir comidas abundantes antes de irte a dormir.
  • Utiliza alguna técnica de relajación antes de acostarte. Leer, escuchar música, hacer yoga o meditación pueden ser actividades útiles.
  • Si no consigues conciliar el sueño, no hay que forzarlo.
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