El restaurante de Adrián Quetglas en Palma ha perdido su estrella Michelin, un galardón que recibió en el año 2016. «Recibimos la estrella que entrega la Guía Michelin, sólo un año y medio abiertos», comenta el chef que este miércoles está de viaje fuera de España.
El chef, nacido en Buenos Aires en 1968, recibió la noticia por sorpresa. «Respetamos y aceptamos la decisión de la Guía Michelin de la misma manera que lo hicimos cuando la recibimos. Creemos que durante todos estos años hemos mejorado y evolucionado pero manteniendo nuestro concepto de bistró que realiza alta gastronomía a precio asequible. Pensamos que este año fue el año con más nivel de nuestra trayectoria, por ese motivo tendremos que reflexionar e intentar mejorar pero sin perder nuestra identidad», comenta Adrián.
Actualmente, Mallorca cuenta con 11 estrellas Michelin en 10 establecimientos de la Isla, siendo el restaurante Voro, en el hotel Cap Vermell, el que tiene dos y las mantiene. «Lo único malo que yo encuentro es que lo puedes perder». Adrián y su equipo ya trabajan de cara a la nueva temporada 2025. Proyectos que desvelarán y harán oficiales más adelante.
Respecto a cómo le puede afectar el perder la estrella Michelin en su restaurante, Quetglas comenta que «no se hasta que punto influirá en nuestro negocio pero para mí y todo nuestro equipo ha provocado una profunda tristeza y ahora nos toca recuperar los ánimos e intentar reflexionar en que hemos fallado y seguir mejorando».
Aunque el mejor premio y reconocimiento para un restaurante es la fidelidad de su clientela, tener una estrella Michelin es el sueño de muchos chefs. «Todo reconocimiento es muy positivo para que el equipo se sienta estimulado a querer hacer las cosas cada día mejor y orgullosos de ser parte de algo importante».
De padre y abuelos mallorquines, Adrián respiró siempre en su casa un ambiente y una gastronomía de la Isla. De adolescente llegó a Mallorca y se puso a trabajar en la restauración. Tiene diversos premios y galardones en todo el mundo y, tras este ‘bache’, «el objetivo de nuestro restaurante siempre ha sido disfrutar de nuestra profesión y en consecuencia se trasmita a nuestros clientes. Nunca trabajamos para conseguir reconocimientos pero siempre son bienvenidos».