El macaron es uno de los dulces más emblemáticos y refinados de Francia, famoso por su delicadeza y variedad de sabores y colores. Su historia comienza en Italia, de donde se cree que proceden sus primeras versiones. Este dulce fue llevado a Francia en el siglo XVI, probablemente con la llegada de Catalina de Médici a la corte francesa con motivo de su matrimonio con el duque de Orleans, que más tarde se convertiría en el rey Enrique II de Francia. Originalmente, los macarons eran simples galletas hechas de almendras molidas, azúcar y claras de huevo.
A lo largo de los años, se transformaron y perfeccionaron en Francia. La versión moderna, conocida como ‘macaron parisino', se desarrolló en el siglo XX. Este estilo de macaron es el resultado de unir dos galletas con un relleno cremoso en medio, y es atribuido a Pierre Desfontaines de la famosa pastelería Ladurée en París. Hoy en día, los macarons se encuentran en una impresionante variedad de sabores y colores, incluyendo vainilla, chocolate, frambuesa, pistacho y limón. Mis favoritos se pueden encontrar en Ca'n de Paris in Palma, donde justo esta semana ofrecen un sabor nuevo que podéis buscar.
Receta. Ingredientes: 100 g de harina de almendra, 180 g de azúcar glas, 3 claras de huevo, 40 g de azúcar granulado, colorante alimentario (opcional). Para el relleno: 200 g de chocolate de buena calidad y 200 ml de crema de leche
Preparación: tamiza la harina de almendra y el azúcar glas juntos en un tazón grande para eliminar los grumos. En otro tazón, bate las claras de huevo. Gradualmente añade el azúcar granulado y sigue batiendo hasta que el merengue sea firme y brillante. Añade unas gotas de colorante alimentario. Incorpora la mezcla de harina de almendra y azúcar glas al merengue, mezclando suavemente hasta que la masa esté lisa y brillante. Coloca la mezcla en una manga pastelera y forma pequeños círculos sobre una bandeja de horno cubierta con papel pergamino. Deja que los macarons se asienten a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de hornear, lo que permite que se forme una capa exterior ligeramente endurecida. Hornea a 150°C (300°F) durante aproximadamente 12 minutos.
Para el relleno calienta la crema de leche en una cacerola hasta que esté a punto de hervir. Vierte sobre el chocolate picado y deja reposar un minuto. Revuelve hasta que el chocolate se haya derretido. Deja enfriar hasta que la ganache se espese a la consistencia deseada. Una vez que las galletas estén frías, empareja las conchas de macarons de tamaños similares. Aplica ganache sobre una de las mitades de cada par y luego cierra con la otra mitad, presionando suavemente. Y a disfrutar.