La calabaza es un ingrediente versátil que ha ocupado un lugar en las mesas de las familias mallorquinas durante generaciones. Se utiliza en una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados, en toda España. En Mallorca, la calabaza se cultiva principalmente en pequeñas parcelas y huertos familiares. Es especialmente apreciada en los mercados locales, donde los agricultores la ofrecen con orgullo. Adquiere especial protagonismo en los meses de otoño e invierno, cuando su pulpa naranja no solo realza los platos sino que también aporta una buena cantidad de vitaminas y minerales.
Uno de los usos más habituales de la calabaza en la cocina mallorquina es en sopas y guisos. La sopa mallorquina o sopes mallorquines es un plato tradicional que a menudo incluye trozos de calabaza, junto con verduras y pan seco. También se utiliza en el tumbet, un plato vegetal con capas de berenjenas, pimientos y, por supuesto, calabaza. La tarta de calabaza y queso de cabra es otro plato que se encuentra en muchos restaurantes de Mallorca, incluidos los más sofisticados.
La semana pasada escribí sobre buñuelos, que también pueden incluir calabaza rallada. Generalmente se sirven espolvoreados con azúcar y canela. La mermelada de calabaza, aromatizada con especias como el clavo y la canela, es ideal para untar en ensaimadas o tostadas. La calabaza cocida y condimentada puede servir como un delicioso relleno para empanadas mallorquinas.
Aunque Halloween no es una celebración tradicional en Mallorca, ha ganado popularidad en años recientes debido a la globalización y la influencia de la cultura estadounidense. Las calabazas talladas, conocidas como ‘Jack-o'-lanterns', han empezado a aparecer en ventanas y porches. Sin embargo, en lugar de desperdiciar la pulpa de la calabaza después de tallarla, muchas familias la reutilizan en recetas deliciosas, aprovechando así al máximo este recurso natural.
Flan de Calabaza. Una receta que ha ganado popularidad recientemente es el flan de calabaza, una deliciosa fusión de la cocina tradicional y moderna. Ingredientes: 400 g de calabaza cocida y triturada, 4 huevos, 1 lata de leche condensada, 1 cucharadita de canela, caramelo líquido. Preparación: Precalentar el horno a 180°C. En un tazón grande, mezclar la calabaza, los huevos, la leche condensada y la canela hasta conseguir una mezcla homogénea. Cubrir la base de una fuente para horno con caramelo líquido. Verter la mezcla en la fuente y hornear durante 40-45 minutos o hasta que el flan esté firme al tacto. Dejar enfriar y servir.