El aperitivo se ha convertido en el ritual gastronómico más querido de los últimos tiempos. Tanto es así que, al año, cada español gasta una media de 57,5 euros en este pequeño abreboca, consagrado como el ADN de los bares y la tradición española, pero que encuentra también en las casas un lugar donde celebrarse, pese al alza de precios de sus ingredientes. En total, ocho de cada diez españoles consumen un aperitivo de forma habitual, ya sea de manera semanal, según los datos extraídos del informe Un país de picoteo, elaborado por la marca Sigma y hecho público con motivo de la celebración del Día del Aperitivo este pasado 19 de septiembre.
Según el significado etimológico de la palabra aperitivo responde a la acción de abrir el apetito; una comida, frugal pero con contenido, que «se toma antes de una comida principal». Con motivo de su día, desde las redes sociales de Ultima Hora lanzamos una encuesta a los lectores para conocer cuales eran sus locales favoritos en Mallorca para disfrutar del aperitivo. El resultado fue un aluvión de respuestas e infinitas propuestas para todos los paladares, por ello, en esta información hemos recogido tan sólo los siete bares más citados en la encuesta.
Sin duda, las gildas, los pintxos, la tapas, el vermut y la cerveza se alzan como protagonistas de esta comida antes de la comida principal que ha conquistado desde siempre al ciudadano y también ha tenido grandes defensores de la esfera pública, como el director de cine Luis Buñuel. Pero el espacio para disfrutar del aperitivo no solo se circunscribe a las paredes de los bares, sino que con los propios alimentos que hay en las despensas de las casas se puede armar un aperitivo en petit comité.
1. Vermutería La Rosa
Bar sencillo, con decoración tradicional, que ofrece tapas, cocina a la brasa y elaboraciones típicas. Es una de las vermuterías más concurridas de Palma, quizás también una de las más conocidas. Ubicada en el centro de la ciudad, tiene una atmósfera acogedora y una cocina en la que incluyen elaboraciones con numerosos productos del mar y conservas de alta calidad, además de disponer de distintos vermús de grifo.
2. Vermutería San Jaime
En pleno centro de Palma, en el Paseo Mallorca, se encuentra este establecimiento con una amplia carta de vermús entre los que te costará elegir. Para completar la experiencia, no pierdas la oportunidad de disfrutar de su comida: tapas elaboradas con productos de temporada, diferentes tipos de tortilla de patata rellena y deliciosos platos entre los que elegir, entre los que hay arroces y carnes.
3. Ca'n Frau
El Bar Can Joan Frau es todo un referente para meriendas, tapas de cocina tradicional mallorquina y comidas. Se ha convertido en un punto de encuentro para la gente del barrio de Santa Catalina, a la que se han sumado otros locales y extranjeros afincados en la isla. Preparan su comida casera a diario, ofreciendo diferentes platos del día, como son las cocas de verdura, empanadas, frito mallorquín, tanto de sepia como de cordero, las berenjenas rellenas, los callos, sopas mallorquinas y paella o arroz seco.
4. Bar Flexas
Este conocido bar de Palma, situado en la calle Llotgeta, 12, resulta un espacio idóneo para disfrutar de un vermut y de muy buen ambiente.
5. Oh Vermut
Está en Pollença, muy cerca de la Plaça Major, y es una de las opciones más valoradas del norte de la Isla. Además de varias marcas de vermú, tiene una amplía carta de tapas en las que abrir boca antes de la comida.
6. Casa Miss
Desde 1967 el Bar Casa Miss ofrece el ambiente clásico del típico bar de tapas. La familia Mir está a cargo del local desde sus inicios haciendo del bar uno de los más emblemáticos de sa Pobla, además de ser conocido por sus variats. Remodelado recientemente por el interiorista Felip Polar, el bar refleja el ambiente bohemio en el que los artistas exponen sus obras de arte. Todos los días ofrecen un plato/tapa del día, los miércoles por la noche se puede disfrutar de un gran surtido de pinchos a un euro y cada viernes y sábado cenas al aire libre con un menú.
7. La Dolores
Esta vermutería de Ciutat Jardí, en Palma, nace de la idea de recuperar la tradición. Cerveza tirada como mandan los cánones, vermut de grifo y platos recuperados del recetario tradicional sin alardes ni extravagancias.