El cocinero mallorquín Toni De Pascual, que participó en la novena edición del talent show culinario Masterchef, emitido la pasada primavera, ofreció este viernes un showcooking en el remodelado Porto Pi Centro. La idea era que el chef elaborara sus platos en el exterior, pero la lluvia hizo que los fogones se trasladaran a la primera planta del centro comercial.
De Pascual quiso mostrar su dotes con productos mallorquines y elaboró dos recetas de sabor local. La primera fue unos escaldums de muslos de pollo reinventados por él. La variación consistió en cubrir este plato, del que hay tantas versiones como familias en Mallorca dada su popularidad, con una ensaimada a modo de tapa.
«Se trata de ver cómo los sabores salados y dulces se pueden mezclar sin problema», explicó el chef. Mientras se terminaba de hacer esta receta, De Pascual elaboraba otra: un carpaccio de setas con aceite de sobrasada y virutas de queso mallorquín con canónigos.
Nuevo corte
De Pascual se volvió a cortar, pero de una forma menos grave que en Masterchef, apenas un rasguño que se solventó con una tirita aportada por una espectadora. «No os asustéis, todos los cocineros del mundo, todos, se cortan. Y en las grandes cocinas se ven vendas, botiquines...». De Pascual reconoció que su percance en el concurso «fue más grave de lo que salió e incluso pensaron en operarme».
El cocinero relató que su experiencia en Masterchef «ha sido lo más duro que he vivido a nivel mental», y en la actualidad sueña con volver a reabrir su negocio de rutas gastronómicas. «Ahora que ya parece que el final de la pandemia está muy cerca tengo muchas ganas de poder llevar este proyecto adelante», afirmó.