Así es el truco de la abuela María Luisa para conseguir la sandía más dulce del supermercado: «Triunfarás»

Ni la vista ni el precio garantizan una buena sandía: detalles sobre manchas, sonidos y consejos prácticos que triunfan en redes sociales, especialmente en verano

Así es el truco de la abuela María Luisa para conseguir la sandía más dulce del supermercado: «Triunfarás»

La sandía se convierte en uno de los alimentos estrella por su sabor refrescante | Foto: Redacción Digital

| Palma |

Cuando llega el verano en España, las altas temperaturas hacen que buscar productos frescos para calmar la sed sea casi una costumbre nacional. En este contexto, la sandía se convierte en uno de los alimentos estrella por su sabor refrescante y su elevado contenido de agua, superando el 90 %. Sin embargo, es habitual que al llegar al supermercado surjan dudas sobre cómo elegir la pieza más sabrosa y madura entre tantas opciones. Usuarios y expertos en consumo coinciden en que, pese a que su aspecto externo puede engañar, existen técnicas que marcan la diferencia a la hora de seleccionar la sandía perfecta.

Un sencillo vídeo viral ha puesto en boca de todos los antiguos trucos caseros que ahora resurgen gracias a las redes sociales. Con testimonios y sabidurías transmitidas durante generaciones, esta práctica se vuelve a valorar y cobra actualidad al comprobar que sigue funcionando en pleno siglo XXI. Uno de los primeros indicios visuales que se deben considerar al escoger una sandía está en la zona inferior, conocida por especialistas como la 'mancha de campo' o 'punto de apoyo', que identifica la parte de la fruta en contacto directo con el suelo. Se trata de una señal reveladora sobre el grado de madurez y la exposición al sol.

Según explican fuentes conocedoras de la agricultura española, una mancha grande en la base suele evidenciar que la sandía no ha recibido toda la luz solar necesaria, lo que afecta a la concentración de azúcares en el fruto. En contraposición, cuando la mancha es de color amarillo o anaranjado, más que blanca, y de un tamaño moderado, se interpreta que la fruta ha madurado correctamente bajo el sol y ha alcanzado su punto de dulzor óptimo.

La importancia de los pequeños detalles: marcas en la piel e interacción con insectos

Otro consejo poco conocido pero respetado por quienes trabajan la tierra es fijarse en la presencia de diminutas lesiones o picotazos en la superficie de la sandía. Estas pequeñas marcas oscuras, lejos de ser una señal de deterioro, pueden indicar la intervención de insectos, atraídos por el aroma dulce que desprende la fruta madura. Tal y como señalan expertos en alimentación y agricultura ecológica, la presencia de estos puntitos puede ser una certificación natural de que la pieza tiene un elevado contenido en azúcares y, por tanto, goza de mejor sabor.

No deja de resultar curioso cómo estos signos, considerados defectos estéticos por muchos consumidores, se convierten en verdaderos aliados para los más avispados a la hora de elegir la sandía más dulce y jugosa del lineal. Al margen de los criterios visuales y táctiles, existe un último método que sigue vigente y que numerosos agricultores utilizan en España antes de llevar su cosecha al punto de venta. Se trata de la técnica del sonido: un toque seco con los nudillos sobre la superficie de la fruta debe generar un eco hueco, ni demasiado profundo ni sordo. Si la sandía emite ese «golpe hueco», lo más probable es que el interior esté bien formado, maduro y conserve toda su jugosidad.

En contraste, un sonido apagado podría significar que la sandía está demasiado madura, fibrosa o, por el contrario, ha sufrido un proceso de secado. Por ello, realizar este sencillo test antes de comprar puede suponer la diferencia entre disfrutar de un bocado refrescante o llevarse a casa una fruta insípida. Además de los trucos para la elección en tienda, los expertos recomiendan consumir la sandía en un plazo breve desde la compra, y almacenarla en el frigorífico para garantizar su frescura. Es importante recordar que la sandía, junto con melón y otras frutas de verano, constituye una fuente natural de hidratación, vitaminas y antioxidantes, ideales para sobrellevar las altas temperaturas.

Por otro lado, instituciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han publicado en diferentes ocasiones análisis comparativos sobre la calidad y el etiquetado de las sandías comercializadas en España, subrayando que, pese a la amplia oferta, aplicar trucos tradicionales puede ser igual o más eficaz que fiarse únicamente de la etiqueta.

¿Por qué elegir bien la sandía mejora la experiencia durante el verano?

La sandía no solo refresca, sino que ofrece un aporte calórico bajo, lo que la convierte en una fruta disponible, accesible y recomendable dentro de una dieta equilibrada. Además, compartir estos trucos y consejos acerca de cómo identificar la sandía más dulce refuerza el saber popular y ayuda a combatir el desperdicio alimentario, al incentivar que los consumidores seleccionen piezas de calidad y aprovechen al máximo su compra.

Así, los métodos tradicionales —actualizados ahora en vídeos virales y publicaciones en redes— se consolidan como herramientas útiles que superan las tendencias de marketing o las promociones estacionales. La elección de una sandía sabrosa y jugosa en supermercados de España sigue estando marcada por el equilibrio entre conocimientos populares y observación detallada. Manchas en la parte inferior, tonalidad amarilla, marcas de insectos y, finalmente, el sonido hueco al golpear la cáscara, son los pasos clave que ayudan a los consumidores a acertar con su compra. Aplicar estos consejos contribuye a mejorar la experiencia gastronómica veraniega y pone en valor la tradición alimentaria local, donde el ingenio y la sabiduría siempre tienen peso.

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