La fiesta del Much en Sineu, también conocida como 'la Mucada' es una celebración relativamente joven que ha logrado consolidarse como uno de los eventos más esperados del verano en Mallorca. Aunque su origen es reciente, en poco tiempo se ha convertido en un referente de la cultura festiva de la región, atrayendo a locales y visitantes por igual, hasta el punto de que logra concentrar en cada edición a entre 15.000 y 20.000 personas en el municipio del Pla.
La historia de la fiesta comenzó hace más de veinte años cuando un grupo de amigos solían reunirse para celebrar las fiestas de la Mare de Déu de Sineu el 14 de agosto. Lo hacían con una comida que se alargaba hasta altas horas de la tarde y poco a poco otros grupos de jóvenes del pueblo empezaron a unirse. Aprovechando el verano y las vacaciones, hacían juerga hasta el atardecer. Todo cambió en 2003, cuando en la fiesta de la revetla de Vilafranca, un grupo de sineuers robaron la careta del dimoni a modo de gamberrada y la pasearon por todo Sineu. Aquello tuvo una gran acogida, por lo que al año siguiente decidieron repetir la fiesta, pero sacando a pasear su propio «cabezudo», para lo quese inspiraron en la leyenda del Much del Puig de Reig.
La leyenda
El Much, el símbolo de la actual Mucada, tiene sus raíces en una leyenda local relacionada con el Puig de Reig, una colina entre Sineu y Sant Joan, en la que se dice que dentro hay un tesoro. Para dar con él, los sineuers aseguran que se deben de dar tres vueltas al puig con aceite de oliva en la boca a las doce de la noche. Solo entonces, saldrá un toro (el «much»), que guiará hacia el tesoro.
La celebración en la actualidad
Cada 14 de agosto, Sineu se viste de rosa, el color que caracteriza la fiesta. Este color, que simboliza la diversión y el espíritu desenfadado del evento, se puede ver en la vestimenta de los participantes, en los adornos que engalanan las calles y en los elementos visuales que forman parte de todo lo que rodea esta cita anual.
El día comienza con una romería hasta el Puig de Reig, donde se elige el afortunado que hará retumbar el cuerno para gritar y hacer aparecer al Much. Después, la comitiva vuelve al pueblo, con una entrada triunfal y el pregón desde el balcón del Ajuntament, para después dar paso al «encèrvol», una especie de encierro y las corridas de San Mukin, que simulan las fiestas de San Fermín.
La Mucada no solo destaca por sus actividades, sino también por la participación de los asistentes. Desde su inicio, los vecinos de Sineu han sido el motor de la celebración, organizando cada detalle y asegurándose de que esta nueva tradición se mantenga viva. Esta implicación es, sin duda, una de las razones por las que la fiesta ha perdurado y se ha fortalecido en los últimos años.
Desde sus inicios, la fiesta ha ido incorporando nuevos elementos y actos, como la Mukerricotaberna (un berenar antes de partir de romería al Puig); el pregón desde el Ajuntament; el Muchinazo (que imita al Txupinazo de Sanfermin en Pamplona), los Jochs Phlorals (unas pruebas bianuales para elegir al próximo Much) y muchas cosas más. Además, si en los orígenes solo había el Much como personaje de la celebración, ahora se han ido incorporando la Muca, las egües fufes, la prohomonia dels donants de suc…