El dolor de cabeza que se experimenta al consumir helado o cualquier bebida muy fría es un fenómeno comúnmente conocido como "cefalea por estímulo frío" o "congelación cerebral". Esta molestia afecta a aproximadamente un tercio de la población y es más frecuente en personas propensas a migrañas.
¿Qué causa el dolor de cabeza al tomar algo frío?
Cuando se ingieren alimentos o bebidas muy frías rápidamente, la temperatura baja repentinamente en el paladar y la garganta. Esta baja temperatura estimula a los nervios sensibles en estas áreas, particularmente el nervio trigémino, que es el principal nervio sensorial que comunica la cara con el cerebro. La rápida estimulación de estos nervios provoca una dilatación repentina de los vasos sanguíneos, lo que resulta en el dolor de cabeza característico de la cefalea por estímulo frío.
Mecanismo del dolor
El proceso comienza cuando el frío entra en contacto con el paladar, especialmente la parte trasera de la garganta donde se encuentra el ganglio esfenopalatino. Este ganglio, al ser estimulado por el frío, envía señales a través del nervio trigémino, lo que causa una breve pero intensa cefalea. El dolor generalmente se localiza en la frente y puede ser muy agudo, aunque su duración suele ser corta, desapareciendo en pocos minutos.
Afortunadamente, este tipo de dolor de cabeza no es peligroso. Aunque puede ser muy incómodo, no representa una amenaza para la salud a largo plazo. La cefalea por estímulo frío es una reacción benigna del cuerpo a la exposición repentina al frío.
¿Cómo prevenir y tratar la cefalea del helado?
Existen varias estrategias para evitar o mitigar este dolor de cabeza:
- Consumir despacio: Tomar pequeños bocados o sorbos y permitir que el alimento frío se caliente ligeramente en la boca antes de tragarlo puede ayudar a reducir la intensidad del dolor.
- Calentar el paladar: Presionar la lengua contra el paladar para transferir calor puede aliviar el dolor una vez que ha comenzado.
- Beber algo tibio: Ingerir una bebida a temperatura ambiente puede ayudar a equilibrar la temperatura en la boca y reducir la estimulación de los nervios sensoriales.