Cala Rajada se prepara para vivir una nueva edición de la Mostra de la Llampuga los próximos días 7 a 9 de octubre. Después de dos años de parada obligatoria debido a la pandemia, este evento gastronómico vuelve con fuerza y con un amplio programa de actividades que se prolongará todo el fin de semana.
La temporada de la llampuga arrancó el pasado día 1 de septiembre y en Cala Rajada ha empezado un poco floja, con menos capturas. Así lo explica el Patro Major de la Cofradía de Pescadores, Pep Uceda. «Durante los primeros días arrancamos bien, pero luego ha ido aflojando. Ahora incluso no llegamos al cupo, que son 150 por embarcación.
Pese a ello, Uceda se muestra optimista y asegura que «la Mostra de la Llampuga se celebrará, aunque tengamos que ir a buscarla a otro sitio». Pero espera que esto no sea necesario y que la situación mejore. «Quedan todavía unas semanas para la celebración y hay que pensar y confiar en que habrá un cambio».
Debido a que hay pocas capturas los precios en el mercado también son más caros. Las elevadas temperaturas también han hecho mella en el sector pesquero. «Ha sido un verano muy raro, con aguas muy calientes, con menos capturas que otros años».
Un total de ocho embarcaciones se dedican a la pesca de la llampuga que han de servir a los diferentes restaurantes que se sumen a la muestra. La cofradía asume con ilusión esta nueva cita gastronómica. «Al principio se encargaban los pescadores, ahora el Ajuntament está muy implicado y al frente de la organización. Es un acontecimiento muy bueno para todo el pueblo. El turismo se ve beneficiado, ya que hay muchos visitantes y se revaloriza el pescado».
Uceda asegura que «hoy en día la gente aprecia la llampuga, un pescado que siempre se ha conocido, pero que no era tan valorado. Añadió que «el objetivo inicial de esta feria era poner la llampuga en el lugar que se merece y creo que esto se ha conseguido».
El Patró Major explicó que «hay ya mucho movimiento, ilusión y muchos locales interesados en participar. Desde la cofradía se distribuirá la llampuga. Serán unos 22 estands y cada uno dispondrá de 90 kilos, por lo que se servirán aproximadamente unos 1.800 kilos».
Desde los 21 años Uceda se hace a la mar. Cuenta con una embarcación de arrastre que el año pasado incorporó el sistema de puertas voladoras. Unas puertas menos pesadas que quedan suspendidas a unos metros del fondo. «Es un gesto hacia el medio ambiente que esperamos que con el tiempo dé resultados». Es un sistema que tiene como finalidad proteger el fondo marino.
El Patró Major habló también de las restricciones impuestas por la Unión Europea. «Seguimos con las limitaciones. Ahora solo podemos salir a pescar unos 160 días anuales lo que supone para los pescadores un grave perjuicio».