Afinales de verano los payeses, principalmente de Muro y sa Pobla, siembran la patata, que debería haberse empezado a recoger a principios de diciembre; la llamada cosecha de invierno. Gabriel Crespí y Ángel Barba, de la cooperativa poblense Illacamp, explican que «se trata de una cosecha destinada íntegramente al consumidor local y peninsular, por ello se trata básicamente de patata de la denominada de pasta blanca. Son tubérculos de carne muy blanca o cremosa, muy apreciados por el consumidor español debido a su versatilidad en la cocina». Joan Mateu, presidente de la Mesa Agraria de sa Pobla, manifiesta que «este año la cosecha se ha iniciado con varias semanas de retraso».
Las tormentas copiosas y continuadas de noviembre y principios de diciembre han causado éste retraso, que unido a algunas tormentas con fuertes vientos han ocasionado además un mal desarrollo de las plantas y un problema añadido al retraso. Gabriel y Ángel pormenorizan que «los payeses se están encontrando con unos tubérculos de pequeño calibre. No es que un calibre reducido sea perjudicial cuando nos referimos al consumidor particular, pero para la hostelería y la restauración se precisan calibres medianos y grandes». Mateu agrega: «De todas formas hay mucha patata muy pequeña».
El presidente de la Mesa Agraria indica que «un calibre pequeño significa una pérdida de gancho en el mercado porque evidentemente no estamos solos, hay muchas regiones de España que producen patata y no han tenido los problemas que hemos tenido nosotros».
Las variedades mayoritarias que se están recolectando en estos momentos son: daifla, vivaldi y soprano. Gabriel dice que: «La daifla es una variedad con un rendimiento muy elevado, una buena homogeneidad en los tubérculos y una bonita presentación. La vivaldi se caracteriza por su gran calidad y uso polivalente en muchos platos pues sirve para cocer, freír y hacer tortillas. La soprano es muy resistente a la cocción y es bastante buena para freír». Ángel informa que «en estos momentos además de estar recogiéndose la cosecha de invierno se está plantando ya la cosecha extratemprana».
Joan Mateu puntualiza: «Ahora mismo ya se ha plantado un 90 % de la cosecha que se recogerá en marzo». Agrega: «El escaso calibre que estamos recolectando es un síntoma de pérdidas pero que se deberán evaluar a finales de enero y febrero, terminada la campaña de invierno». A finales de noviembre y principios de diciembre las cooperativas de Mallorca y los mayoristas han estado importando patata de la península para abastecer el mercado local, lo que se ha traducido en un aumento de precio de cinco a diez céntimos por kilo, aproximadamente, sobre su precio habitual.