Rostros muy populares de la Isla viajaron el pasado sábado -e incluso algunos el viernes- a Sevilla para presenciar la final de la Copa del Rey de fútbol, que el Real Mallorca disputó contra el Athletic de Bilbao. Junto a los aficionados bermellones viajaron la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Consell, Llorenç Galmés; el conseller Jaume Bauzà, la consellera Catalina Cirer o el regidor Javier Bonet, por parte del PP. El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, de Vox, también estuvo presente y los socialistas se volcaron con el Mallorca, con Catalina Cladera, Andreu Serra y Francisco Ducrós a la cabeza de la expedición. El director de seguridad del Grupo Kaiser, Juan Toro, viajó con su hijo. Lo mismo que el guardia civil Guillem Perelló, que voló a Sevilla con Josep, su hijo.
Por parte de Ultima Hora acudieron a la cita histórica el consejero delegado del Grup Serra Pedro Rullán y el subdirector del periódico, Javier Jiménez; mientras que la exhaustiva cobertura informativa corrió a cargo de Carlos Román, Jordi Nicolau, Teresa Ayuga y Carlos Gil-Roig. Uno de los grupos más entregados fue el capitaneado por el conocido carpintero Miquel Àngel Gil, su familia y amigos. Desde Pollença Josep Marquet y desde Llucmajor, Carlos Morell, gerente del colegio de Administradores de Fincas de Baleares, unieron fuerzas para darlo todo por el equipo de sus amores. Lo mismo que los jóvenes y entusiastas seguidores del equipo, Marc Oliver, Juan Gil, Joan Estades y Jaime Jiménez, que en la fiesta previa al partido vibraron con el concierto de Jaume Colombás en la Fan Zone.
Al final, el resultado no fue el esperado, pero nadie quitará a los aficionados la celebración de los prolegómenos en Sevilla. Una fiesta bermellona inolvidable.