La Misericòrdia acogió el pasado fin de semana el tradicional Mercadet de Nadal a beneficio de Es Refugi. Un gran éxito de público bajo la carpa instalada en el centro del patio en las tres jornadas del mercadillo solidario en el que ‘el todo Palma' se dio cita.
Con Marieta Salas, alma mater del rastrillo, revoloteando entre los puestos de venta y medio centenar de voluntarias en la cocina o en los puestos de venta de ropa, antigüedades, muebles de jardín, libros o decoración navideña, los asistentes encontraban a amigos y conocidos con los que comer, tomar una copa o disfrutar del tardeo con DJ mientras adquirían objetos singulares, descatalogados o de marca a ínfimo precio.
La recaudación exitosa fue destinada al centro de acogida para personas en exclusión social. En esos días de ardua tarea, no faltó la presencia del presidente de Es Refugi, Fernando Villalobos, que recibió a las autoridades que visitaron el recinto.