La comprometida táctica de ligar del Iker Jiménez de Mallorca en su cita de 'First Dates': «Podemos escuchar voces»

Un vigilante de seguridad mallorquín de 38 años conquistó a su cita utilizando sus conocimientos sobre fenómenos inexplicables y equipos de investigación esotérica

Alejandro y Cynthia durante su cita en First Dates.

Alejandro y Cynthia durante su cita en First Dates

| Palma |

En el panorama televisivo de España, los programas de citas han evolucionado considerablemente en los últimos años. Sin embargo, pocas veces se ha visto una estrategia de seducción tan peculiar como la empleada por Alejandro, un vigilante de seguridad de 38 años procedente de Mallorca, quien sorprendió tanto a la producción como a su cita al presentarse como investigador paranormal amateur.

El pasado miércoles, los espectadores fueron testigos de un encuentro que rompió los esquemas habituales del formato. «Hago otras cositas como hobby. Suelo realizar vídeos sobre investigaciones paranormales», confesó Alejandro al presentador nada más llegar al restaurante. Esta introducción, lejos de ser casual, formaba parte de una calculada presentación que le permitiría destacar entre la multitud de participantes que han pasado por el programa.

Lo que verdaderamente causó impacto fue el momento en que Alejandro extrajo de su bolsillo una «spirit box» o caja de espíritus, un dispositivo utilizado por los cazafantasmas para supuestamente captar voces del más allá. «Consigue captar voces de personas que no están físicamente presentes», explicó al presentador, quien mostró visible curiosidad ante tal artilugio.

El momento generó expectación cuando el presentador preguntó si podrían detectar alguna presencia en el propio restaurante. La decepción fue evidente cuando Alejandro admitió: «Tendría que haber traído las pilas y el altavoz». Este pequeño contratiempo, lejos de perjudicarle, añadió un toque de autenticidad y humanidad a su personaje, generando una reacción empática por parte de los presentes.

La conexión inesperada entre dos mundos

La verdadera prueba de fuego para esta inusual estrategia llegó con la entrada en escena de Cynthia, una camarera de 30 años originaria de Linares (Jaén). Contra todo pronóstico, la joven no solo no se mostró reticente ante las aficiones de Alejandro, sino que manifestó abiertamente su creencia en energías y fenómenos inexplicables.

«Me ha llamado la atención sus ojos, los he encontrado curiosos, y me ha parecido mona», confesó Alejandro a las cámaras, evidenciando que incluso los investigadores de lo paranormal no son inmunes a las primeras impresiones físicas. Por su parte, Cynthia valoró positivamente la originalidad de su cita: «Me parece interesante y friki, y las dos cosas me gustan».

El fenómeno de los investigadores paranormales en la sociedad española

Este caso televisivo pone de manifiesto un fenómeno social cada vez más extendido en España: la proliferación de aficionados a la investigación paranormal, inspirados por figuras mediáticas como Iker Jiménez. Según datos recientes, más del 45% de los españoles cree en algún tipo de fenómeno sobrenatural, cifra que se ha incrementado en un 12% durante la última década.

El mallorquín no dudó en comparar su actividad con la del conocido presentador de programas de misterio, una referencia que sirvió para contextualizar sus aficiones ante alguien que podría no estar familiarizada con este mundo. La estrategia resultó acertada, ya que permitió a Alejandro «llevar la batuta durante la cena y sentirse más confiado», según observaron los responsables del programa.

Los expertos en relaciones interpersonales señalan que compartir aficiones poco convencionales puede crear vínculos especialmente intensos. «Cuando dos personas descubren que comparten un interés minoritario, se crea una complicidad inmediata que acelera la sensación de conexión», explica la psicóloga María Fernández, especializada en relaciones de pareja. Este fenómeno quedó patente durante la cita entre Alejandro y Cynthia, donde lo que podría haber sido un factor de rechazo se convirtió en el principal catalizador de su atracción mutua. «Creo que es pronto para decirlo, pero por la sensación que tengo ahora, creo que podemos encajar», manifestó el mallorquín tras finalizar la velada.

El canal de YouTube de Alejandro, donde comparte sus experiencias paranormales, experimentó un incremento de más de 3.000 suscriptores tras su aparición televisiva, demostrando que la visibilidad mediática puede beneficiar simultáneamente tanto a la vida sentimental como a las aficiones personales.

1 comentario

user Heaven | Hace 14 días

Hoy dia, cualquiera se hace ser vigilante de seguridad….

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