Carlos Moyá afronta una nueva etapa alejado del tenis profesional y centrado en sus inversiones y en su familia. El extenista mallorquín triunfa tanto en lo profesional como en lo personal, ya que es padre de tres hijos junto a la actriz Carolina Cerezuela. La familia tiene establecida en Mallorca su vivienda habitual en una de las urbanizaciones más exclusivas de la Isla: Son Vida. Situada en las colinas al oeste del centro de Palma, ofrece a sus vecinos privacidad y amplios jardines.
«Vivir en la urbanización de Son Vida en Mallorca es disfrutar de un jardín de 5 millones de metros cuadrados a 5 minutos del centro de Palma. Viviendas en sintonía con la naturaleza y el clima soleado de la isla en un entorno privilegiado, seguro y lleno de paz, cerca de elegantes zonas de ocio, puertos deportivos y colegios internacionales», promociona la propia urbanización en su página web. Rodeada de naturaleza, esta urbanización es un destino de lujo a tan solo 15 minutos del aeropuerto y a 5 minutos del centro histórico de la ciudad.
Cuenta con tres campos de golf de primera categoría y dos hoteles de 5 estrellas. Sus viviendas, para familias y parejas, destacan por la calidad de sus construcciones, una exclusividad y un lujo que se ven reflejados en el precio, ya que según el portal Idealista el precio medio en esta urbanización en abril de 2025 es de 8.426 euros el metro cuadrado. Una zona que se revaloriza y es que en comparación al mismo mes del año anterior el precio ha ascendido un 14,2 por ciento.
Precisamente desde su casa de Mallorca Carlos Moyá y Carolina Cerezuela ofrecieron una entrevista a Bertín Osborne. Fue el año 2016 cuando el matrimonio recibió al presentador del programa Mi casa es la tuya y a su entonces mujer, Fabiola Martínez. La pareja ofreció a sus invitados un plato típico de la Isla, arroz brut, y reveló algunos de los detalles de su relación. «La vi en la tele y me enamoré sin conocerla», confesó el mallorquín, momento en el que su mujer aseguró que tuvo claro desde el principio que se quería casar con él: «Pensé que era el hombre de mi vida».
Gracias a esta entrevista el público pudo ver detalles de su casa, como sus verdes jardines que aportan privacidad, su cocina amplia y en tonos blancos, su sala de estar con un sofá de Eames valorado en 8.000 euros y el vestidor de la pareja. Una casa llena de luz con piscina y solarium perfecta para disfrutar en familia. El exdeportista y la actriz se conocieron en 2007 gracias a un amigo en común y en 2011 se casaron: fruto de este matrimonio tienen tres hijos en común de 14, 11 y 10 años. Mientras que Moyá afronta un nuevo proyecto profesional, Cerezuela sigue centrada en el mundo de la música con su dúo junto a Jaume Anglada.
Poco inteligente la ostentación de cara al público con los tiempos que corren.