Bianca Censori, diseñadora y pareja del rapero Kanye West, vuelve a ser noticia tras protagonizar una polémica durante su estancia en Mallorca. La influencer fue vista paseando por las calles del municipio de Santanyí luciendo un atuendo extremadamente revelador, lo que podría haber infringido la Ordenanza Reguladora de la Convivencia Ciudadana, vigente en la localidad del sur de la isla.
La normativa municipal prohíbe expresamente transitar desnudo o semidesnudo por la vía pública fuera de las zonas habilitadas, como playas o espacios concretamente destinados al baño. Aunque no se ha confirmado aún una sanción formal, la ordenanza contempla multas de entre 50 y 3.000 euros, en función de la gravedad de la infracción. La vestimenta de Censori —un top mínimo y una falda baja que dejaba gran parte de su cuerpo al descubierto— no pasó desapercibida entre residentes y turistas, generando tanto críticas como expectación.
Bianca y Kanye West se encuentran disfrutando de unos días de descanso en Mallorca, alojados en una exclusiva villa cerca de la costa de Santanyí. La pareja ha sido vista comiendo en restaurantes de lujo y paseando por mercadillos locales. Su presencia no ha pasado inadvertida en la isla, y aunque algunos vecinos se han mostrado incómodos por el estilo provocador de Censori, otros lo han recibido con curiosidad e incluso entusiasmo.
Municipios como Santanyí, conocidos por su entorno natural y su carácter tranquilo, han reforzado sus ordenanzas en los últimos años para garantizar el respeto a las costumbres locales, especialmente frente a comportamientos que puedan ser considerados provocadores o irrespetuosos con el espacio público.
La polémica en torno a Bianca Censori se ha amplificado en redes sociales, donde se han viralizado imágenes y vídeos de su paso por la isla. Algunos usuarios han defendido su libertad de vestimenta, mientras que otros han señalado que, si bien la expresión personal es importante, debe coexistir con el cumplimiento de las leyes locales cuando se visita otro país.
Por el momento, el Ayuntamiento de Santanyí no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso, aunque fuentes municipales no descartan abrir un expediente si se determina que se ha vulnerado la normativa. De confirmarse la infracción, la influencer podría enfrentarse a una sanción económica y a una advertencia formal. Este episodio vuelve a poner sobre la mesa el debate entre libertad individual, provocación mediática y respeto a las normas locales, especialmente en destinos turísticos de alto perfil como Mallorca.
Si esto es lo más importante que tienen que multar... Así vamos.