El campeón del mundo de Automovilismo y premio Príncipe de Asturias, Fernando Alonso, acompañado de su novia Dasha Kapustina, está en Mallorca. Ayer despertaron en la casa que los padres de Carlos Sainz, su anfitrión, posee en Costa de los Pinos.
Fernando Alonso, aprovechando que el circo de la Fórmula 1 le ha dado un respiro, se ha venido a Mallorca con su novia, algo que nos ha sorprendido, pues le hacíamos más por Marbella donde su amigo, y ex jefe de escudería en tiempos de Renault, Flavio Briatore, acaba de abrir su Club Billonaire. Pero no, ha optado por Mallorca, donde veranea su buen amigo Carlos Sainz, que también sabe lo que es subirse al lugar más alto del podio en temas de motor, además de colgarse los máximos entorchados.
Fiesta en la playa
El sábado por la noche, Carlos celebró su tradicional fiesta de verano en la playa de Costa de los Pinos, a la que invitó a numerosos amigos, entre otros a Fernando y su novia.
Pero, a lo que íbamos. Carlos se reunió con sus amigos en la playa, donde cenaron, y después de la cena, algunos -Fernando, por ejemplo- se remojaron, o los remojaron. La fiesta duró hasta pasada la una de la madrugada, en que se fueron todos a casa, Alonso y su novia, como hemos dicho, a la de los padres de Carlos, quien al día siguiente madrugó, pues fue a Porto Cristo a buscar el barco -una lancha gris plateada- que fondeó frente a la casa paterna, hasta donde fue a rescatarlo su hijo mayor en una motora.
A todo esto, el hijo de Ana Obregón, que también está en Mallorca, se hacía unos largos con su moto acuática llegándose casi hasta donde estaban los amigos de Sainz, a esas horas ya en el muellecito que hay sobre las rocas, esperando que la gomonne pasara a recogerlos para trasladarlos al yate con el que irían a bañarse en aguas entre Costa de los Pinos y Canyamel, desde donde regresaron a media tarde.
Poco amigo de las fotos
Fernando, a lo que se ve, no es partidario de facilitar las cosas a los fotógrafos, por lo que desembarcó por detrás de los invitados de Carlos Sainz, quienes le ocultaron hasta que entró en la casa. De cualquier modo, le deseamos unas felices vacaciones en Mallorca habiendo aprendido una cosa mas: que el fotógrafo suele llegar siempre hasta donde está el famoso por muchas barricadas que encuentre a su paso.