La actriz Elizabeth Taylor recibirá sepultura en el mismo cementerio donde fue enterrado en 2009 su amigo Michael Jackson, según una información filtrada en internet en la que se asegura que hoy se celebrará un funeral privado.
Icono de Hollywood, dama del Imperio británico y estandarte de la lucha contra el sida, Liz Taylor murió el miércoles a los 79 años en el hospital Cedars-Sinai de Los Angeles víctima de una insuficiencia cardíaca, un problema que arrastraba desde hacía años y que la mantuvo ingresada desde febrero.
A pesar de la intención de la familia de mantener los preparativos del sepelio y del funeral en secreto, la página web de información sobre famosos TMZ, que hace dos años dio la exclusiva de la muerte del «rey del pop», publicó hoy el supuesto certificado del fallecimiento de la artista y desveló detalles de cómo será su último adiós.
Liz Taylor yacerá en el camposanto Forest Lawn de Glendale, en Los Angeles, donde se encuentra el mausoleo en el que descansa Michael Jackson, quien fuera uno de sus grandes amigos, que falleció repentinamente el 25 de junio de 2009 por una sobredosis de anestésicos.
Esa noticia desmintió los rumores que ayer hablaban de que Taylor sería enterrada junto a sus padres, Francis y Sara, en un nicho familiar del cementerio Pierce Brothers Westwood Village Memorial Park, de Los Angeles, donde están las tumbas de Marilyn Monroe, Natalie Wood, Roy Orbison, Farrah Fawcett y Dean Martin.
Forest Lawn será, según TMZ, el lugar donde hoy se celebrará un funeral privado en memoria de la actriz.
Según CNN, está previsto que se organice un funeral público para que los admiradores puedan despedirse de la estrella de Hollywood, y la familia ha pedido que, en lugar de comprar flores, aquellos que quieran honrar a la actriz hagan donativos a la fundación contra el sida creada por ella en 1991.
Los pormenores de ese evento aún se desconocen, aunque es de esperar que sea un acto mucho más modesto que el que se celebró en Los Angeles para homenajear a Michael Jackson en el centro polideportivo Staples Center, donde juega habitualmente el equipo de baloncesto Los Angeles Lakers.
Taylor no acudió a aquel homenaje al «rey del pop» porque «le quería demasiado», dijo la protagonista de «Cleopatra» (1963).
«Simplemente no creo que Michael querría que yo compartiera mi pena con millones de personas. Cómo me siento es algo entre nosotros», manifestó entonces Taylor, que ahora es quien recibe miles de mensajes de sus fans a través de redes sociales como Facebook o Twitter, de la que ella era una activa usuaria.
La ceremonia pública de homenaje a la intérprete congregará, además de a sus incondicionales, a los integrantes de la iglesia homófoba Westboro Baptist Church de Kansas, que anunciaron que tratarán de boicotear el acto en señal de oposición a las actitudes progays y contra el sida que marcaron la vida de Liz Taylor.
Ganadora de dos Oscar por su papel en «Una mujer marcada» (1960) y en «*Quién teme a Virginia Woolf?» (1966), Elizabeth Rosemond Taylor protagonizó más de 50 películas entre ellos clásicos como «Mujercitas» (1949) o «La gata sobre el tejado de zinc» (1958), en una larga carrera que comenzó cuando tenía 10 años con «There's One Born Every Minute» (1942).
Nacida el 27 de febrero de 1932 en Hampstead (Londres), se crió dese los siete años en Estados Unidos, donde mostró una pronta vocación por la actuación, un trabajo del que se retiró en 1994 con «Los Picapiedra».
Sus ocho matrimonios, dos de ellos con Richard Burton, certificaron su inconformismo apasionado, el mismo que, ya mermada de facultades físicas, la convirtió en adalid de las campañas contra el virus del sida, que se cobró la vida de su amigo Rock Hudson.
Liz Taylor fue nombrada Dama del Imperio británico por la Reina de Inglaterra en 2000 y recibió el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992.