El resbalón que sufrió Mariah Carey el sábado pasado le ha pasado factura. La cantante fue fotografiada el martes llegando en una silla de ruedas al aeropuerto de Los Angeles, pero que nadie se asuste, que el accidente de Carey en el escenario no le ha supuesto más que una torcedura de tobillo.
El pasado día 26 significó en Singapur cosas muy distintas. Mientras Fernando Alonso conseguía su segunda victoria consecutiva en el Mundial de Fórmula 1, la cantante estadounidense quedó inmortalizada en su resbalón en el escenario.
Estaba cantando Make it Happen (haz que pase) y pasó. La cantante cayó al suelo, pero la rápida intervención de uno de sus bailarines consiguió ponerla rápidamente en pie y enseguida continuó la actuación.
Bromas con su tropiezo
Mariah se lo tomó con humor, bromeando con que quería hacer el tropezón a propósito. Quizá por ello sorprendió en gran medida que la cantante no acudiese al aeropuerto por su propio pie, sino en silla de ruedas.
«Mariah se torció el tobillo en Singapur», explicaba su representante, Cindi Berger, a E! News, insistiendo en que «debería haber llevado unos zapatos más cómodos, pero no tiene ningunos». Es lógico que la cantante, después de su torcedura, no camine por su propio pie con zapatos altos y poco estables: «Voy a enviarle hoy un par de zapatos planos».
Mientras tanto, su manager, Chris Lighty, y su corista, Sherry, quitaron hierro al asunto publicando mensajes en Twitter para calmar la preocupación de los fans, según recoge www.mariahcareyspain.com. «Sí, Mariah Careh está bien. Una pequeña caída no la detuvo ni a ella ni a su concierto. Es una verdadera campeona», escribía Lighty. Sherry, por su parte, explicó «para las personas que estén realmente preocupadas por MC: está bien».