Por la cantidad de equipaje con el que viajó hasta Palma, ayer, la cantante mexicana Paulina Rubio y su marido Colate Vallejo-Nájera, da que pensar que se vienen a vivir a Mallorca.
Paulina, quien intentaba pasar desapercibida por la terminal del aeropuerto de Son Sant Joan, y lo consiguió para el gran público, pero no ante nuestros objetivos, se escondía tras unas gafas de sol, su cabello rubio y rizado por la cara y un sombrero de paja. Colate, quien encabezaba la breve comitiva, hacía lo propio, cariz bajo, con una gorra estilo camuflaje.
La mayoría de los vuelos de ayer aterrizaron en Palma con bastante retraso, el de Paulina dos horas más. Tras ser prácticamente los últimos de su vuelo en recoger las maletas. Suerte que no se les perdió ninguna, se dirigieron hacia el coche, donde lo llenaron hasta la antena. Con ellos viaja una niñera, que en todo momento está pendiente del hijo de la pareja, Andrea Nicolás, quien tiene actualmente unos ocho meses y que recibe continuas muestras de cariño de sus padres.
Y quienes también, reciben una cariñosa atención son las mascotas de la cantante mexicana, sus inseparables perritos, que también viajaron con ellos. Uno de ellos, no sabemos si era Cuqui, Filipo o Carlota nada más salir de la terminal, tuvo ganas de hacer sus necesidades. Paulina acompañó a su mascota hasta un rincón de la zona ajardinada, mientras Colate buscaba el coche en el que intentarían meter todas las maletas y poner rumbo al centro de la Isla donde descansar y pasar unos días de tranquilidad.