La Fundació Natzaret acumula largas décadas asistiendo, a través de diversos programas e iniciativas, a niños necesitados y también a jóvenes extutelados. Para llevar a cabo sus actividades se requiere del empuje de muchos. Con esta idea se organiza cada año una tradicional cena benéfica en el marco de sus jardines.
En esta décima edición contó con padrinos de lujo: el coreógrafo Poty, las actrices Llum Barrera y Lluvia Rojo y los deportistas Fernando Romay, Melanie Costa y José Manuel Beirán. La gala fue un éxito gracias a la labor del gerente de la fundación, Guillem Cladera, y al trabajo de los organizadores y colaboradores que hicieron de esa noche una mágica y solidaria velada. l E. PLANAS