Desde que hace unos años desapareciera el servicio militar obligatorio, el término “quintos” podría haber pasado a la historia, pero no ha sido así. El espíritu festivo de los que comparten edad sigue vivo y se mantiene especialmente en los pueblos de Mallorca.
El pasado día 1 de marzo esta denominación fue muy importante especialmente en Binissalem, ya que una monumental celebración tuvo lugar en buena parte de los restaurantes de la localidad. Los quintos desde el año 1971 al 1995 se reunieron para celebrar.
Da igual si se hizo la mili o no, da igual si se era hombre o mujer, la cuestión era compartir un buen rato en un día festivo y de buen humor. Y parece que la idea seguirá año tras año, no en vano en esta ocasión cerca de 700 personas participaron de la fiesta.