Los foguerons han vuelto a brillar, los dimonis han vuelto a correr por las calles. Entre todo ello un Sant Antoni tratando de poner orden.
Sa Pobla ha vuelto a ser el corazón caliente de una fría Mallorca de enero. Miles de personas como cada año han llenado las calles y plazas de este pueblo para vivir una de las fiestas con más tradición y arraigo.
Sa Pobla se ha convertido el pasado fin de semana en un lugar acogedor donde cada rincón contaba con un fogueró y un puñado de amigos reunidos a su alrededor.