La Asociación de Amigos de los Molinos celebró hace unos días su 50 aniversario con una intensa jornada que concluyó en un céntrico restaurante de Lloseta.
El numeroso grupo de amigos inció el día en la calle Gabriel Rabassa de Palma, que ostenta ese nombre desde 2009 en honor al que fuera presidente de esta asociación.
La jornada continuó después con una visita a Lloseta, donde el grupo visitó el Palau d'Aimans, uno de los enclaves con más personalidad y belleza del municipio.
La Asociación de Amigos de los Molinos nació hace medio siglo como una iniciativa para promover el mantenimiento y cuidado de los molinos de la Isla en cualquiera de sus variedades, tanto de agua, viento o de fuerza animal, que tan característicos del paisaje de muchas zonas han sido y que corren un gran riesgo de desaparecer.