La novia del príncipe Harry de Inglaterra, Meghan Markle, está cada día más volcada con su vida en la corona, sobre todo después de abandonar su trabajo como actriz.
Markle, de 36 años, y el hijo menor de Diana de Gales han afianzado su relación, aún más tras recibir el visto bueno de la reina de Inglaterra y del príncipe de Gales, y en unos meses podrían anunciar su boda, según han publicado ya algunos medios británicos.
Meghan Markle decidió poner punto y final a su participación en la serie Suits, en la que trabajaba desde 2011, algo que ha sido interpretado como un gesto decidido para dedicarse a sus obligaciones como princesa.