El tiempo desapacible no consiguió aguar la fiesta a los sollerics, que el fin de semana pasado disfrutaron de un Firó que llenó las ya de por si concurridas calles del centro de la localidad, sobre todo la plaza de la Constitució, punto de encuentro de los miembros de los colectivos que constituyen el alma de esta fiesta singular, y lugar que se inunda de pólvora y humo en el momento álgido de la celebración, cuando payeses y moros entran en confrontación simulando los acontecimientos de 1561.
Lo más visto
El asesino de Marratxí llevaba doble vida y le confesó a su novia que mató a Federico
Estas son las portadas de las revistas de la prensa rosa de hoy
Palma se prepara para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones este enero
Un coche de Google Maps fotografía a un hombre guardando un cadáver en el maletero de su coche