En el año 2011 Antònia Melis Cursach cedió al pueblo de Capdepera el gran casal que ahora lleva su nombre y cuyo proyecto museístico sobre la Farmacia Melis fue inaugurado hace unos días.
Con una gran asistencia de público y la presencia de diversas autoridades, se levantó el simbólico telón de lo que bien podría ser llamado un viaje en el tiempo. Y es que la Farmacia Melis, única en el municipio durante décadas, parece haberse quedado suspendida en aquella época en que los medicamentos se elaboraban como fórmulas magistrales contando con la pericia química del farmacéutico. Casi 700 sustancias para la elaboración de estos remedios permanecen conservadas en el establecimiento, todo un hecho inusual.