Alejandro Sanz recibió anoche en Washington el premio «Visión» de la Fundación Herencia Hispana, en una gala en la que la música quedó eclipsada por la política y que el cantante marcó con su discurso a favor de la reforma migratoria en EEUU.
Un abarrotado Kennedy Center de Washington vio actuar a media docena de artistas en la gala número 24 de la Fundación de la Herencia Hispana, que premió a Sanz y a otras 7 personalidades latinas, entre ellas el cantante Juan Luis Guerra, la actriz America Ferrera, y el futbolista mexicano Cuauhtemoc Blanco.
En una lista de invitados integrada por más de mil personas figuraban la Infanta Cristina de España y su marido, el Duque de Palma, que fueron ovacionados en varias ocasiones y a los que la presentadora de la gala, Giselle Blondet, mostró su admiración por los triunfos de los españoles en el deporte y en la música.
La gala, que siguió a un encuentro privado en la Casa Blanca entre los premiados y representantes de la Administración de Barack Obama, tomó un tinte político con la reivindicación constante, encabezada por Sanz, de acelerar el debate de la reforma migratoria.
El cantante indicó a Efe que «sería maravilloso» que en la gala que se celebre el próximo año nadie tenga que pedir una reforma migratoria, porque «ya esté aprobada».
«Por ahora, los artistas podemos seguir haciendo lo que hemos hecho hoy: llegar a la Casa Blanca y pedir explicaciones», añadió.
Sanz dedicó el galardón «a todos los hispanos del mundo y de Estados Unidos» y aseguró que «se han ganado a pulso y con todo derecho» dejar de ser expulsados del país por carecer de papeles, puesto que «los seres humanos no pueden ser ilegales, ilegales son las acciones».
El músico español, que cree que la Administración de Barack Obama «está haciendo mucho, pero puede hacer más» por aprobar la citada reforma, aseguró sentirse «emocionado» por el discurso del demócrata Luis Guitérrez, premiado en la categoría de liderazgo, que reiteró su compromiso por hacer cumplir ese objetivo en el plazo de un año.
El mismo reclamo expresó el famoso presentador chileno Mario Kreutzberger, conocido como «Don Francisco», que agradeció su premio «Leyenda» recordando que «después del Censo de 2010, seremos más de 50 millones en Estados Unidos».
Menos político fue el dominicano Juan Luis Guerra, galardonado en la categoría de Artes, que dedicó el premio a su esposa y agradeció los esfuerzos de «los hombres y mujeres de fortaleza y valentía que siempre ponen en alto la herencia hispana en este país».
«Podríamos decir que este es casi el único premio que me faltaba por recibir», declaró risueño en declaraciones a Efe antes de la ceremonia y al ser preguntado por los 15 premios Grammys que ha cosechado a lo largo de su carrera.
El galardón «Inspira» recayó en la actriz America Ferrera, conocida por su papel en la serie de televisión «Ugly Betty» y para quien ser considerada como inspiración «es una etiqueta difícil de aceptar, pero me hace sentir muy afortunada», dijo a Efe.
La gala también rindió un homenaje póstumo al educador boliviano Jaime Escalante, fallecido en marzo pasado y cuya historia llegó a los estadounidenses a través del filme «Levantate y Camina» (1988), mientras que la empresaria colombiana Mónika Mantilla completó la lista de premiados.