No pudo ser. La representante balear en Miss España 2010, Verónica Hernández, no consiguió la corona, pero se siente feliz tras su participación en el certamen celebrado en Toledo el sábado. «Estoy muy satisfecha porque me he clasificado entre las 15 finalistas y no me lo esperaba. Creo que he demostrado que Balears vale mucho», afirmó esta estudiante de Periodismo de 22 años de 1,74 metros, 90-62-88, pelo castaño y ojos marrones a la salida de los camerinos, mientras los medios se volcaban con la nueva Miss España, la turolense Paula Guilló (21 años).
«Estoy encantada con la nueva Miss España. Me parece una chica impresionante y de verdad que lo vale», señala sin acritud. Junto a Guilló, como primera dama de honor el jurado eligió a la representante de Las Palmas, Carla García, y como segunda, a Miss Bizkaia, Celia E. Calvomiss. Miss Simpatía fue Miss Soria, Sara Cruz; y Miss Elegancia, la representante de A Coruña, Sarah López. La corona de la española más bella la entregaron el secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, y Miss España 1964, María José Ulla.
La gala de Miss España 2010, presentada por Míster España 2007, Luis Muñoz, y la actriz Vanesa Romero, ha sido una de las más grises desde que hace 50 años se creara el certamen. La fiesta se vio influida por la polémica. Desde el inicio, la madre de Virginia Labrador, segunda clasificada en Miss Sevilla y ganada por Jéssica Bueno, a la que se vincula con el tenista Feliciano López, no paró de increpar a la organización megáfono en mano (siendo abucheada por el público) y mostrar una banda con 'Miss Tongo'. Además, el sonido falló y, por segundo año consecutivo, ninguna televisión la retransmitió.