Arte. Basándose en la frase de Paul Klee, para Sebastian Gumpinger la línea es el punto de partida de su obra. En su arte, la línea no es sólo un elemento estático, sino una fuerza dinámica que inicia un diálogo entre la obra de arte y el espectador.
El juego de luces y reflejos juega con la percepción y la línea parece tridimensional en el espacio. Sus Cut Outs, en los que corta acero y cobre para darles forma, Sebastian Gumpinger también expone nuevas obras sobre lienzo y una escultura exenta. Nació en 1977 en Hannover y estudió en la Academia de Bellas Artes de Múnich, donde realizó un máster en la clase de Günther Förg.
Expone desde 2013 y actualmente divide su tiempo entre Múnich y Mallorca. Lo pueden conocer mejor en GB Gallery. Su fiesta de inauguración fue más que multitudinaria.