Una colaboración conjunta entre la galerista Sara G. Arjona y el artista Dani Fuster ha dado el fruto de una exposición que no puede dejar indiferente a nadie, guste o no guste, que para gustos colores, y en esta muestra los colores triunfan sobre el gris del día a día de muchos. Daniel, mallorquín de pura cepa, actualmente vive y trabaja en Mallorca, concretamente en Mancor de la Vall, un precioso pueblo del interior en la falda de Tramuntana; allí tiene su casa-estudio, invadido de obras de gran tamaño por todo el espacio, que es ahora su espacio vital, sin olvidar los escenarios o los sets de rodaje que forman parte de su ya larga carrera como actor. Dice que se sumergió de pleno en la pintura a raíz del confinamiento por la COVID-19.
La soledad y el aislamiento por el que pasamos todos le proporcionó tiempo y desobligación, así que en ese espacio-tiempo profundizó en la pintura, no obstante siempre ha estado creando y dibujando, basta ver sus libretas Moleskine repletas de ideas, esbozos y dibujos. Daniel Fuster es actor y por ello conocido y reconocido ha participado en más de 15 películas y otras tantas series. Pero para él, tanto da de dónde vengas en el ámbito artístico. Sus cuadros invitan precisamente a un fogonazo inexacto de sueños oníricos y gesto abisal...
El tiempo se atraviesa como por una puerta, la del observador que no puede quedarse indiferente ante la fuerza tan poco académica de sus brochazos, a veces dulces, a veces rabiosos, incluso agrios. Sin esconderlo, copio de su nota de prensa un párrafo de agradecimientos que le retrata como es, generoso. «A Sylvia Sánchez por haber sido precursora y darme tiempo en el espacio y por creer firmemente en mí, a Javier Lozano por haberme guiado en cierto modo y escribir un texto tan elevado y nutritivo, a Pedro Gohlke, por su entrega y confianza en mi obra, a Jose Taltavull por aportarle dignidad a la vida y dedicarme su tiempo y su trabajo, a Javier Coromina por tantísimos años de amistad que nos unen y por darle título a mi obra, a Enrique Lozano, mi compañero fiel y Sarah porque es mi amiga y familia, Telmo, Michelle, Alberto Tous por aguantar mis llamadas intempestivas y por la sensibilidad con la que ven mi obra, a mi familia, los que están y los que no, también, a los que me quieren bien y por supuesto a mi perro ‘Wallter' que me acompaña y observa cuando estoy pintando. Si me dejo alguien, pues también le agradezco...».
Precioso me parece el retrato que hace de quién es a través de sus amigos. Dani ha sido el encargado de inaugurar oficialmente la galería Esblank el pasado 17 de noviembre, en el que también la performance de Lourdes Luv Li en colaboración con Intrvl tuvieron protagonismo. La muestra de Fuster estará acompañada por otro proyecto expositivo fuera del espacio artístico para acercar su obra al público. Se trata de una colaboración entre Esblank y la Fundación [H]Arte, quienes apostaron por el artista para exponer sus obras en tres de las plantas del Hospital Quirónsalud Palmaplanas por el periodo de tres meses. También contará con la colaboración de The Good Circle, quienes organizarán su siguiente evento en Esblank el día 25 de este mes. No faltaremos.