Tras más de diez años desde su última exposición individual en la desaparecida Galería Espai Miquela Nicolau, Rafael Adrover regresa a los espacios expositivos con una nueva propuesta que entronca con el punto en donde lo dejó, pero sin obviar su maduración personal y la depuración de su discurso.
Desde 2011 ha estado dedicado profesionalmente al mundo del diseño, tanto gráfico como de espacios, llevando a cabo grandes proyectos tanto de hostelería como de empresa, lo que le ha permitido investigar en materiales y métodos de producción que sin duda han enriquecido el trabajo que presenta ahora en primicia en la Galeria Marimón de Palma de Mallorca.
El trabajo que aquí presenta PROYECTO PURITY, consiste en 7 piezas presentadas como un todo divisible. Una obra sorprendente que al parecer encantó a muchos de los presentes, entre ellos Margalida Prohens, que de blanco nuevamente acudió muy bien acompañada.