El artista mallorquín Pep Guerrero inauguró en la iglesia de l'Hospitalet de Porreres una exposición que vuelve a dar cuenta de su genialidad. Su estilo es inconfundible, inimitable, pop, colorido y surrealista como si un Dalí contemporáneo hubiera sido capaz de colocar cebras sobre una silla payesa observadas por un rostro de dama misterioso.
Sucedió durante el Tastart, ¡L'Hospitalet se tiñó de colores con la obra Sin Título de Pep Guerrero!