Una de las personas que mejor recibe, al menos de las que yo conozco y trato, es la gran Teresa Sapey, una de las arquitectas más prestigiosas del mundo con casa en Palma desde hace unos años. Casa maravillosa, por cierto, llena de color y de vida, decorada con objetos a veces preciosos pero también gamberros, objetos que invitan al relax y a la diversión y sobre todo ayudan a la anfitriona que recibe de manera elegante, muy elegante, pero informal. Comida italiana de ultracalidad, caras sonrientes y siempre gente interesante.
En esta ocasión la cena se dio en honor de la artista Glenda León, que inauguró en la Fundació Miró que recogerá Cada forma és una forma del temps, el último proyecto de la autora cubana y que se podrá ver hasta el próximo 29 de octubre. Compuesta por cinco grupos de piezas, Glenda León quiere demostrar al público que «estamos rodeados de arte». No se la pierdan. Glenda es mágica. Y no faltaron los artistas que inauguraban al día siguiente en Es Baluard. Pedro G. Romero, Mariàntonia Oliver, Perrate y Los Gemelos de Korea no quisieron perderse la velada y demostraron su arte con su charla.
Nos encantó saludar una vez más a dona María Romana, elegantísima dama que sabe atender a todos. Habló distendidamente con otra italiana que vive en Mallorca desde hace muchos años y a la que quiero mucho, dona Isabella Moncada di Paternó. Su padre, el príncipe Don Uberto Moncada di Paternó, estableció la primera empresa dedicada a la compra y venta de yates de lujo en Europa. Años después, su hija Isabella Moncada di Paternó lanzó la primera empresa de alquiler de barcos y boutique en Palma.
Desde entonces, Moncada Hispania ha brindado lujo y comodidad a los amantes del mar con los productos más refinados fabricados por las marcas más lujosas como Bulgari y Gordiola, entre otras. Hoy, en el mundo de la navegación, y especialmente en el mercado de alquiler de grandes yates, el nombre está asociado con una serie de conceptos que siguen estrechamente vinculados al grupo familiar de empresas Paternó. Conceptos como elegancia, lujo, sofisticación y cultura no tienen secretos para esta mujer estupenda. No faltaron directores de museos de la ciudad, ni tampoco artistas ni coleccionistas apasionados de la vida. En definitiva, Teresa nos regaló una noche fabulosa que nos encanta poder contarles. ¡Qué rica la cena italiana! Sigo.