La mujer y la palabra, la palabra y la mujer. Y el gesto. Se vio en la mesa de mujeres que se celebró en el restaurante Syndeo Lounge & Restaurant y por segunda ocasión, Mesa de Mujeres Mallorca. 50 mujeres de diversos sectores profesionales, como empresarias, abogadas, periodistas, escritoras, consultoras, etc. para intercambiar experiencias y poder abrir nuevas vías de colaboración, mediante lo que les decía, la palabra en época de poco diálogo y mucha imposición.
La mujer, a mi entender, está hecha de palabras infinitas que nos llevan a la sabiduría máxima. Lo sufre en sus carnes cada vez que su naturaleza cambia de manera estruendosa, y que hace, lucha, se reivindica incluso cuando la naturaleza le pone impedimentos para hacerlo. ¿Sufriría un hombre la crudeza de la menopausia sin derecho a queja?
En fin, en este tipo de cenas sociales se consolidan en Mallorca para facilitar el establecimiento de nuevas relaciones sociales, profesionales y pasar un buen rato, que es lo importante. La Bodega Ramón Bilbao fue la encargada de la copa de bienvenida. Al finalizar la cena varias afortunadas pudieron llevarse a casa productos de las empresas colaboradoras como Flor de Sal d'es Trenc, Sin Vello por láser, A2 Dental y Mexiterránea Folk Art.
A esta segunda edición de Mesa de Mujeres Mallorca asistieron periodistas como Elka Dimitrova e Izaskun Goya de Onda Cero, Cristina de Ahumada de Cope, la creadora de arreglos florales Joana Maria Cerdá de Tinos, o empresarias como Maria Antonia Escarrer con su hija Beatriz Tomas Escarrer que acaba de crear un negocio de alquiler de vestidos para eventos. La finalidad de estas cenas es que todas las mujeres que quieran asistir, puedan hacerlo. Soy muy fan de la mujer, pero esto ya lo saben ustedes. De los hombres también, obviamente, pero este es otro tema. Sigo.