No me digan que no es una delicia que en pleno invierno, aun acercándose la primavera, podamos disfrutar de las salidas en barco y hasta de baños refrescantes los más atrevidos. Es lo que hicieron la estupenda Aina Morano, hija del prestigioso doctor Alberto Morano, que tras una larga semana de trabajo en la clínica de su padre aprovechó para desconectar y reconectarse con el mar y la naturaleza de la bahía de Pollença junto a sus amigos Miguel Angel Martorell y la recién llegada a la Isla, la fotografa Cecilia Renard.
Recorrieron la maravillosa costa de la zona norte, desde Cap de Pinar hasta Formentor para acabar con un aperitivo y un baño frente a los pinos. Miguel Angel es un menorquín único del que es fácil caer prendado, y no solo porque posee un físico fantástico que le llevó a ejercer de modelo durante un tiempo, engancha más por su estilo de vida, bohemio pero elegante, una especie de remake de los hippies de los 60 que cambiaron palacios por la naturaleza.
Me fascina verle recorrer el mundo como han de hacerlo los jóvenes, sin fronteras, conociéndolo de verdad. Yo, que no puedo recorrer mundo, de momento, recibo a amigos en casa para que trabajando disfruten con nosotros.