El festival de cine creado por Sandra Lipsik comenzó su novena edición, que se dice pronto, con 25 contenidos Made in Baleares en su programación de este año, 19 de los cuales se estrenarán a nivel mundial y mucha presencia femenina, que se presentaron el Palau de Congressos de Palma antes de la ceremonia inaugural que se celebró el pasado viernes en el Teatre Principal. Entre los estrenos a nivel nacional, en categoría largo documental, el cartel incluye Dorothea y el Myotragus dirigido por Marta Hierro y Nuria Abad.
Otro de los grandes títulos de esta edición en el apartado Made in Baleares es el cortometraje Control, el debut de Ann Perelló en la dirección, que narra la historia de Laura, una chica que salió de fiesta y no se acuerda de nada. Red street Mercy retrata la enternecedora relación entre un vagabundo y un padre de familia que se replanteará diferentes aspectos de la vida.
Su director, Bruno Jubin, estrenó junto a su hermano Max Olivier su debut en largometraje, con Stones from The Desert, en la cuarta edición del festival en 2015. La presencia de los directores y productores de las Islas se afianza en el certamen, que se erige de esta manera en plataforma internacional para la industria audiovisual de las Islas reforzando su vínculo con otras culturas.
Por una parte, permite mostrar a un público internacional la fortaleza, la intensa actividad y la gran creatividad del colectivo cinematográfico balear y por otro, favorece la promoción del sector y la posibilidad de establecer futuros negocios en los encuentros profesionales de networking, que es para lo que sirven los festivales, aparte de para crear una imagen de Mallorca mucho mejor en el mundo entero. ¡Enhorabuena Sandra!