- ¿Reconoce los hechos que se narran en el escrito del fiscal?- ha preguntado el abogado José Ignacio Herrero al hombre de 37 años acusado de dar palizas a su bebé en la Colònia de Sant Jordi.
- Sí.
- ¿Es consumidor de sustancias tóxicas?
- Sí, desde los once años empecé a fumar porros. Estoy dispuesto a realizar un tratamiento de desintoxicación y pagar la indemnización que corresponda para reparar el daño.
La madre de la pequeña, que ha declarado en último lugar este martes en el juicio, ha negado las agresiones y ha asegurado que ella trabajaba cuando su pareja las cometió. "Yo nunca vi ningún acto violento del padre de la niña. Yo le vi moratones y su padre me decía que le daba besos fuertes...", ha comentado la mujer entre sollozos. "La niña lloraba pero yo no veía nada fuera de lo normal", ha añadido.
La Fiscalía reclama una condena de nueve años y medio de prisión para cada uno de ellos por delitos de maltrato habitual, lesiones agravadas y en el ámbito familiar. El Ministerio Público solicita que indemnicen a la víctima con 10.000 euros por las lesiones sufridas y en la cantidad que se determine en el juicio por las secuelas.
El forense Javier Alarcón ha explicado cómo supuestamente causaron las fracturas los padres a la pequeña. "Este tipo de lesiones se producen por un mecanismo de rotación, de coger esa extremidad, el brazo o la pierna, o en este caso los dos, y retorcerlas. Se retuerce la extremidad y le produce una fractura". La progenitora de la bebé ha llorado al escuchar la declaración del médico.
Los hechos que se están enjuiciando tuvieron lugar en fecha indeterminada entre el nacimiento de la menor, el 5 de julio, hasta el 4 de octubre de 2022. Los acusados, según el relato de la Fiscalía, con ánimo de atentar contra su integridad física y aprovechando la imposibilidad de defensa por parte de la menor y de solicitar auxilio dada su corta edad, la zarandearon y «desplegaron un uso de fuerza excesiva y desproporcionada».
El hombre y la mujer, indica el Ministerio Público en su escrito de acusación, la golpearon repetidamente «de forma brutal». El 15 de julio, cuando la bebé tenía 10 días de vida, presentaba hematomas superficiales causados por los acusados mediante el «uso excesivo de fuerza» a la hora de manipularla. El 13 de agosto, la menor sufrió un atragantamiento por una toallita que le introdujeron sus padres en la boca.
Durante esos meses, la menor fue «brutalmente zarandeada y golpeada» por los dos procesados de forma reiterada «causándole padecimientos innecesarios y gratuitos». El 4 de octubre de 2022, la víctima presentaba múltiples fracturas costales y en extremidades como la rotura del fémur «causada por torsión».
La bebé presentaba en el tórax callos de fractura y otras lesiones de gravedad. En el brazo derecho tenía una reducción de la luxación de la cabeza. El fémur derecho estaba roto y lleno de hematomas.
Las lesiones causadas por sus padres requirieron de ingreso hospitalario e inmovilización mediante arnés en el fémur, así como el suministro de analgésicos. Un juzgado de Manacor retiró la patria potestad de la menor al padre desde el 6 de septiembre y a la madre desde el 6 de octubre.
Los hechos relatados por parte del fiscal son constitutivos de delitos de maltrato habitual en el ámbito de la violencia doméstica, lesiones agravadas y en el ámbito familiar. Según el Ministerio Público concurre en todos los delitos la circunstancia agravante de alevosía y en el de lesiones agravadas, la de ensañamiento.
Además de los ocho años y nueve meses de cárcel para cada uno de los padres de la perjudicada, la Fiscalía reclama una orden de alejamiento de la pequeña durante 18 años. Los padres no podrán aproximarse ni comunicarse con la víctima durante ese periodo.
El abogado del padre de la bebé ha solicitado una condena de un año y nueve meses de cárcel y ha pedido que se aprecie las atenuantes de drogadicción y de reparación del daño, ya que ha consignado mil euros para la víctima. La defensa de la madre ha reclamado su absolución al entender que no participó en las agresiones.
El fiscal ha sido contundente en su informe y ha calificado las lesiones que sufrió la bebé de "salvajes". El representante de Ministerio Público ha manifestado que es imposible que la madre no se percatara de las fracturas que tenía su hija. "Debía estar rabiando durante su corta vida, es imposible no darse cuenta de lo que estaba pasando. La madre no hizo lo que tenía que hacer, que era salvaguardar la integridad física de la menor", ha concluido.