Un juzgado de Instrucción de Palma se ha hecho cargo de la investigación de dos presuntas violaciones a mujeres, con varios meses de diferencia, cometida por un exmagnate británico en un hotel de cinco estrellas ubicado en Portals Nous, en Calvià. El sospechoso contactó con las víctimas a través de una página web de servicios sexuales de lujo y ambas viajaron a la Isla tras citarse con el varón. Tras ser localizado por agentes de la Guardia Civil de Calvià e interrogado en el cuartel fue puesto en libertad.
El sospechoso, de 55 años, llegó a amasar una importante fortuna a principios de siglo con una empresa de telefonía móvil. Una década después fue declarado en bancarrota tras dilapidar una fortuna de 50 millones de euros en poco más de dieciocho meses. De este tiempo a esta parte ha tenido varios escándalos en el Reino Unido.
Según ha podido saber Ultima Hora, la primera denuncia se interpuso a principios de año. Una mujer de origen sudamericano viajó a Mallorca, donde le esperaba el varón y recogió en el aeropuerto de Palma. Se habían conocido en una página web de hipergamia, donde hombres y mujeres buscan parejas con un estatus superior al suyo. Se hospedaron en un hotel de lujo de Portals Nous y allí habría tenido lugar la agresión sexual.
A principios de semana, la otra supuesta perjudicada, en este caso nacida en Ucrania, acudió de urgencia al hospital de Son Llàtzer acompañada de la Policía tras denunciar la violación. A los agentes les explicó que dos días antes había sido forzada por un hombre que había conocido en internet y que le produjo lesiones en la zona íntima. Esta presunta víctima contactó con otras féminas en un chat de WhatsApp y relató que tenía conocimiento de que había más mujeres a las que habría forzado el exmillonario.
Toda la información recopilada acabó en manos de la Guardia Civil de Calvià, que inició una investigación para tratar de localizar al presunto violador. Las gestiones de los agentes confirmaron que el británico seguía en el municipio por lo que fue arrestado el miércoles. Fue conducido hasta el cuartel de Son Bugadelles y, en presencia de un abogado, explicó a los funcionarios, y aportó pruebas, de una presunta coacción por parte de las denunciantes tras mantener relaciones sexuales con ellas.
Este nuevo escenario planteado provocó la puesta en libertad del británico sin pasar a disposición judicial. La investigación seguirá a cargo de un juzgado de Instrucción de la capital balear.